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La Xunta finiquita la austeridad y prevé 700 millones más de gasto hasta 2019

"La comunidad acabó el proceso de consolidación de gasto", proclama Facenda, que vincula el alza de sus ingresos al sistema de financiación autonómica, que se reformará

Galicia fue un símbolo de los recortes presupuestarios que expertos y organismos públicos recetaron con tanto ahínco para el país después del estallido de la crisis. Así lo quiso el presidente de la Xunta, que expresamente pidió "sacrificio" a la población y a su primer Ejecutivo durante la investidura de abril 2009. Un mensaje de apuesta por la austeridad -"Bien entendida", matizó-, que repitió antes de renovar como jefe del Ejecutivo autonómico en noviembre de 2012. Ahora, Alberto Núñez Feijóo abre su tercer mandato con la intención de convertirse en un referente de todo lo contrario. De las políticas expansivas. Lo esbozó en el discurso de arranque a la nueva legislatura a principios de mes y el acuerdo alcanzado por su Consello para iniciar el diseño de las cuentas del próximo ejercicio proclama de forma definitiva el entierro del largo ciclo de austeridad en la región. "El fin de los ajustes de gasto", asegura el informe remitido al Parlamento, gracias "al esfuerzo continuo de consolidación de las finanzas autonómicas" y "los mayores recursos dimanantes de la mejora de la situación económica" para las arcas regionales, que aspiran a engordar con más de 700 millones hasta 2019.

El límite de gasto para 2017 aprobado por el Gobierno gallego hace unos días alcanza los 9.063 millones de euros, casi un 3% por encima de los 8.805 millones con los que se contaba este año. La Consellería de Facenda presume, como esta misma semana se confirmó con la actualización de los datos del Producto Interior Bruto (PIB) del tercer trimestre, de que la comunidad converge "e incluso supera el ritmo de la economía española" después de "un fuerte periodo de crecimiento". El avance de Galicia entre julio y septiembre se situó en el 0,9%, frente al 0,7% nacional, aunque también es cierto que esa etapa de, según la Xunta, "fuerte crecimiento", no lo fue tanto en la comunidad, que desde 2014 recuperó un 3,2% de la riqueza mientras que el PIB estatal remontó un 4,6%.

"Esta evolución permite una mejora de los ingresos públicos que facilita el encaje de la consolidación fiscal", asegura el departamento que dirige Valeriano Martínez en el informe que da el pistoletazo de salida a las futuras cuentas y en el que insiste que la comunidad "acabó el proceso de consolidación de gasto ajustándose año tras año al objetivo de estabilidad presupuestaria". Es decir, el déficit. Ese cumplimiento "debe colaborar a afianzar una senda de deuda sostenible y la confianza ganada en los mercados financieros que se está traduciendo en condiciones de endeudamiento más ventajosas para todas la administraciones y particulares, facilitando también el acceso a la financiación de los inversores privados".

Para el año que viene, la Xunta pronostica que "el ritmo constante" del crecimiento sea "ligeramente menor" al de este 2016. Galicia no destacará. Estará "en línea" con la media de las comunidades. Facenda argumenta que el fin de la austeridad "beneficiará a la evolución del consumo público y privado" y que eso impulsará también "con mayor fuerza" el alza del PIB. Pero que el crecimiento tiene "incertidumbres". "Las generadas por acontecimientos ajenos", subraya, en referencia, entre otros, al Brexit.

"Ahora toca impulsar con fuerza el desarrollo del Plan Estratégico de Galicia 2015-2020", señala, "continuando con los esfuerzos en la aplicación efectiva de políticas de innovación, emprendimiento y fomento de la competencia". Lo que, según la Xunta, posibilitará "la generación de nichos de empleo [Feijóo se ha comprometido a la creación de entre 80.000 y 100.000 puestos], eliminando rigideces en los mercados y en los precios y favoreciendo más demanda de inversión y de empleo".

A la espera de la respuesta del consumo de los hogares y las empresas, por lo que respecta a la Xunta su gasto irá en ascenso en los próximos tres años al calor del ciclo expansivo que da por inaugurado. Son 258 millones de euros de desembolso a mayores en 2017; otros 213 en 2018 y 265 millones en 2019. En total, 736 millones de aumento acumulado en el límite de gasto que el cuadro de previsiones elaborado por Facenda vincula al sistema de financiación autonómica. Son los ingresos que más crecerán en los tres próximos años. Un 5,2% en 2018 y un 6,7% en 2019. Estos porcentajes, sin embargo, quedan a expensas de la reforma del reparto de los fondos estatales y las variables que se tengan en cuenta para hacer la distribución. Vital para Galicia, cada vez más dependiente de ellos: son el 78% de sus ingresos no financieros tras otra caída de dos décimas, hasta el 9,8%, en el peso de la recaudación propia sobre el total.

Los recursos finalistas de otras administraciones, especialmente las partidas que llegan desde Bruselas, bajarán un 5,6% el 2018 y un 4,2% en 2019; y los ingresos propios de la Xunta aumentará un 2,8% y un 1,9% respectivamente. Al final del periodo, además, no hay posibilidad de deuda extra por el margen de déficit. Dentro de tres años el objetivo es cero.

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La recuperación inmobiliaria "compensa" las rebajas fiscales en las herencias y el rural

  • Las bonificaciones fiscales de la Xunta para el actual ejercicio suman 364 millones de euros. Entre las rebajas más importantes están la del IRPF, con un sistema de tramos más progresivo; la exención del pago de Sucesiones y Donaciones para el 99% de las herencias; y la decisión de instaurar la política de "impuestos cero" en el rural. A estas dos últimas se refiere el informe sobre el techo de gasto para 2017 remitido por Facenda al Parlamento. De que su coste queda "compensado" con el "crecimiento vigoroso" que está registrando el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP-AJD) por la recuperación del mercado inmobilario, especialmente el de la vivienda usada. La mayor demanda, la existencia de más crédito y precios más altos están "favoreciendo mejoras de las valoraciones de los activos", por lo que la base imponible se "ensancha" en ITP y Sucesiones.

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