El mundo despertaba hoy con la noticia histórica de la muerte de Fidel Castro a los 90 años.

Conocido era el vínculo especial que unía al viejo comandante con Galicia y así lo recogía FARO DE VIGO en su portada del 10 de septiembre de 1978, con motivo de la gira por Iberoamérica del presidente Adolfo Suárez -recién estrenada la democracia en una España que a punto estaba de alumbrar su Constitución-. Fue entonces cuando, en un encuentro con los periodistas españoles que acompañaban a Suárez y ante la pregunta de cuándo visitaría España, y en concreto Galicia, Fidel Castro respondería con una amplia sonrisa: "¡Pero chico, si es la tierra de mi padre!".

Y así lo recogía en su crónica el enviado especial de FARO en aquel histórico viaje:

"Visitaré España cuando ustedes me inviten"

"Visitaré España cuando ustedes me inviten"

Y al preguntársele si iría a Galicia respondió: "Pero, chico, si es la tierra de mi padre!"Rodrigo Varela (Enviado especial a La Habana)Poco antes de las cuatro de esta tarde, en una sala de reuniones del palacio del Pueblo han dado comienzo las primeras conversaciones entre el primer ministro cubano, Fidel Castro, y el presidente del Gobierno español, Adolfo Suárez, a quienes acompañaban sus respectivas delegaciones encabezadas por Raúl Castro y Marcelino Oreja.Antes de sentarse a la mesa, Fidel se despojó de su pistola, que depositó en una mesa situada a sus espaldas. En ese momento un colega inmediato a la misma le preguntó si el arma estaba cargada, a lo que Castro respondió - mientras fumaba un enorme puro- que naturalmente así era y que se lo podía mostrar. En efecto -y este enviado especial pudo comprobarlo, el cargador estaba repleto, aunque como dijo el primer ministro cubano "no tiene bala en la recámara". Se aprovechó la circunstancia para preguntarle cuándo visitaría España, a lo que respondió: "Cuando ustedes me inviten". Y añadiría luego que tal vez alguno de sus viajes pase por Madrid. Entonces se le volvió a preguntar: "¿Y a Galicia...?" y respondió que no lo sabía, pero al insistírsele si le gustaría, terminó con una gran sonrisa: "Pero, chico, si es la tierra de mi padre".