"Si (Rita Barberá) fuera compañera de la Cámara gallega, sí (guardaría un minuto de silencio), y si no fuera compañera de la Cámara gallega no existiría la necesidad institucional de hacer ese reconocimiento", contestó ayer el portavoz de En Marea, Luís Villares, tras la polémica suscitada por Podemos, cuyos diputados en el Congreso se ausentaron del minuto de silencio que el resto de los parlamentarios rindieron el miércoles a la exacaldesa de Valencia. Por el contrario, los diputados del partido morado en el Senado participaron en el minuto de silencio en la Cámara Alta, donde Barberá tenía escaño.
Tras un encuentro con representantes sindicales de los juzgados de Lugo, donde ejerció como magistrado antes de dar el salto a la política, Villares explicó que, en su opinión, los "minutos de silencio son reconocimientos políticos a la labor hecha por alguien, y yo pienso que una persona que no forma de esa cámara evidentemente está fuera de lugar", en alusión a que Barberá, que estaba siendo investigada por un presunto delito de blanqueo de capitales, ocupaba escaño en el Senado y no en el Congreso de los Diputados.
Justificaba así el que fue cabeza de cartel de En Marea en las elecciones gallegas la decisión de Pablo Iglesias de no secundar el minuto de silencio, pero evitó entrar a cuestionar la trayectoria de la fallecida.
Iglesias y Errejón defendieron que no iban a participar en "un homenaje político a una persona marcada por la corrupción", aunque en privado mostraron sus condolencias a los diputados.
"Es una decisión que se tomó en el ámbito del Congreso, que me parece que se debe de llevar a separar bien la cuestión de carácter personal. Lamentamos el fallecimiento de cualquier persona. Otra cosa es un reconocimiento político en una cámara en la que no formaba parte", remarcó Villares, ante los periodistas y después de reclamar a la Xunta nuevos juzgados de lo social a las ciudades de Vigo, Santiago y Lugo.
También criticó la polémica LOMCE, reforma educativa que, a su juicio es "absolutamente reaccionaria" y "recentralizadora", basada en la "competitividad y no en la cooperación".
De hecho, Villares participó ayer en Lugo en la manifestación convocada en la ciudad en contra de la LOMCE y las reválidas.
