La era de los bajos tipos de interés permite a los ciudadanos digerir con mayor desahogo sus deudas, pero es un auténtico mazazo para los que quieren y pueden ahorrar y, por supuesto, para las cuentas del sector financiero. ¿Por qué? Por la asfixia del negocio. Las cuotas de las hipotecas que acumulan las entidades son cada vez más bajas. Menos rentables. De hecho, si la banca aguanta en beneficios no es por el ánimo de los ingresos, sino por la tregua en la morosidad y las menores necesidades que tienen de destinar parte de su gasto a llenar la hucha contra las insolvencias. Abanca hace una referencia expresa a "este escenario de tipos y de mercado" como una de las razones que le han llevado a crear una nueva división en su negocio. Una unidad especializada en el crédito al consumo que enmarca en su plan estratégico para consolidarse como un banco puramente financiero y "el desarrollo de capacidades comerciales" en aquellos nichos "más rentables".

Abanca Consumer Finance se encargará "de manera inmediata" de tirar de esta línea de negocio "para poder competir con los establecimientos financieros de crédito especialistas en financiación al consumo". Esta parte del sector, según los últimos balances del Banco de España, incrementaron sus préstamos más de un 10% en los últimos tres años, hasta un total de 40.500 millones. Cuentan con 166 oficinas, de las que ocho están ubicadas en Galicia.

En el caso de Abanca, el negocio del crédito al consumo superó al cierre del pasado ejercicio los 584 millones de euros tras una reducción del 12% respecto a 2014. Lo que la entidad llama "primera fase de desarrollo" fija un objetivo de 400 millones de euros a dos o tres años vista. Es decir, un incremento del 70% que se gestionará con operaciones directas con los clientes o a través de los establecimientos de venta -como concesionarios o comercios- bajo la premisa de que sean productos "competitivos, innovadores, sencillos y cómodos".

Al frente de Abanca Consumer Finance estará Salvador Loscertales, recién desembarcado en el principal banco gallego. Fue el encargado de los planes de expansión de Citibank y FinanMadrid, responsables en España de Banco Primus y colaborador "con varias de las principales entidades del sector" en sus áreas de crédito al consumo.

El negocio de los préstamos para compras de menor envergadura que una vivienda alcanzó los 19.747 millones en 2015. Los tipos que se pagan rondan el 8%, prácticamente cuatro veces más que el 2% al que se registran los nuevos créditos para la compra de un piso.