Ante el aviso de multa a España por el deficiente saneamiento de las aguas residuales -que en el caso de Galicia afecta a Vigo, Santiago y Ribeira-, la Xunta considera que tiene poco que decir ya que su papel se limita a colaborar con el Ministerio de Medio Ambiente y los concellos en la cofinanciación de las infraestructuras de depuración y además advierte que el saneamiento es una competencia municipal. "Es por tanto esta administración la encargada de garantizar el cumplimiento de las directivas, sin perjuicio de que el Estado o la Xunta pueda colaborar de forma puntual con ella para cumplir este objetivo o declarar de su interés actuaciones y servicios de forma puntual", sostiene la Consellería de Medio Ambiente.

En todo caso y tras recordar que la denuncia es contra el Reino de España como único interlocutor ante la Comisión Europea, la Xunta considera que se está "muy próximo a cumplir la ejecución de la sentencia de 2011 en lo que respecta a las aglomeraciones gallegas implicadas en este procedimiento".

En el caso de Vigo, la Xunta asegura que la ejecución de la nueva depuradora de Lagares está "muy avanzada" y que con ella se espera cumplir con las directivas europeas.

En Santiago se acaba de terminar la ampliación de la depuradora de Silvouta y cuando se estabilice su funcionamiento se dará solución al problema del tratamiento de aguas residuales.

En cuanto a la de Ribeira, el Gobierno gallego afirma que ya está funcionando en fase de pruebas y que cumplirá con todas las exigencias cuando entre en servicio. La Consellería de Medio Ambiente destaca que en las tres obras, la Xunta está aportando financiación.