Las sanciones a los diputados díscolos que votaron en contra de la investidura de Mariano Rajoy y la recomposición de las relaciones con el PSC mantienen muy ocupada y preocupada a la gestora del PSOE, que todavía no ha abordado el futuro del PSdeG. "En este momento no está planteado en la gestora federal" el relevo de la actual gestora gallega, aseguró ayer el portavoz de Ferraz, el andaluz Mario Jiménez.

Fuentes socialistas sostienen que el equipo pilotado por Pilar Cancela se ha quedado sin apoyos, y su relevo se producirá "sí o sí", pero no ahora. Habra que esperar al menos un poco, apuntan. Ferraz se ha visto sobrepasada por los problemas propios, y aunque ha mantenido contactos con referentes del PSdeG no ha meditado todavía una solución para la crisis interna gallega. Eso sí, apuesta por un nuevo equipo que aúne la organización, remarcan las mismas fuentes.

"Que el PSOE de Vigo, de Pontevedra valore a una destacadísima militante como Carmela Silva es razonable, pero en este momento no hay ningún planteamiento al respecto", aseguró Mario Jiménez, tras la reunión de la dirección provisional del PSOE ayer por la tarde en Madrid, al ser preguntado por la propuesta planteada por el PSOE de Pontevedra y sus aliados de una nueva gestora en Galicia, que estaría presidida por la titular de la Diputación, Carmela Silva, e integrada por todos los sectores del PSdeG. Una oferta que el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, y la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ya han cuestionado. Prefieren convocar ya un congreso y no mudar una gestora por otra. El problema es que Madrid ordena que primero ha de celebrarse el congreso federal y luego los autonómicos, y para el primero aún faltan meses.

La disolución de la actual gestora gallega, comandada por Pilar Cancela, casi se da por hecha, en el seno del socialismo gallego. "Es cuestión de tiempo. La situación de Cancela es insostenible", afirman fuentes socialistas. Ya no surgen voces en defensa de la presidenta de la gestora, frente a las voces que han reclamado su dimisión. Desde su propio bando, admiten la necesidad de al menos introducir cambios en el actual equipo y prefieren pedir la convocatoria de un congreso. No obstante, ayer Ferraz fue prudente.

A la pregunta de las condiciones para disolver la gestora gallega actual, Jiménez declaró: "No quiero pronunciarme sobre un futurible que supone prejuzgar el trabajo de un órgano de dirección del partido. En este momento, no está planteado este trabajo en la gestora federal".