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Control fiscal

Facenda vigila las cuentas de casi la mitad de los concellos para controlar sus desequilibrios

Una veintena de municipios, diputaciones y entidades locales cuentan con un plan para corregir el desajuste por deuda, gasto o déficit y 92 todavía no lo entregaron a la Xunta

Simón Espinosa

Los ayuntamientos son un oasis frente al déficit. El cumplimiento no es en su caso una asignatura pendiente. Lo hicieron ya en 2012, 2013, 2014, 2015 y la previsión es que en este ejercicio repitan y acaben con una importante diferencia de los ingresos sobre los gastos, unos 4.400 millones de euros -el 0,4% del Producto Interior Bruto (PIB)-, con, eso sí, una reducción de 600 millones respecto al pasado año, según las últimas previsiones remitidas por el Gobierno a Bruselas. El aprobado de la materia presupuestaria les vale a las entidades locales para insistir en que, al igual que a las comunidades, toca revisar su sistema de financiación o reclamar, sin éxito por el momento, que parte del superávit pueda ir a inversiones nuevas. Pero que el resultado conjunto de los municipios y diputaciones deje el único equilibrio presupuestario entre las administraciones españolas no significa que compartan el mismo estado de salud. Los hay que siguen cojos y bajo tutela financiera, una función que corresponde a la Xunta en Galicia. Ahora mismo hay más de un centenar de concellos y otros organismos locales a los que la Consellería de Facenda vigila sus cuentas.

En concreto, 118, como refleja el balance de Facenda hasta el tercer trimestre de este año. En su mayoría son concellos, pero también hay diputaciones, entidades locales menores y mancomunidades. Todos están obligados a elaborar un plan económico-financiero (PEF) para corregir el desajuste. En los grandes, tanto la aprobación como el seguimiento -semestral- es competencia del Ejecutivo autonómico. El resto lo elaboran ellos mismos y se encargan también de ver cómo evoluciona, aunque deben comunicarlo igualmente a la Xunta. Y ahí es donde están fallando la mayoría de los que tienen que pasar por el proceso de supervisión.

Facenda autorizó este año el PEF de la Diputación de Lugo y emitió informes de seguimiento del organismo provincial lugués, del de Ourense y del ayuntamiento de su capital. Los tres están entre las entidades financiadas en el régimen de cesión. Es decir, con la aportación de parte de los grandes tributos estatales. Entre las localidades que reciben los fondos con el régimen de variables -en función de su capacidad para recaudar o la población, entre otros parámetros-, las que asumen la gestión de su propio plan de reequilibrio, comunicaron a la consellería su aprobación seis de la provincia de Pontevedra -los ayuntamientos de Poio, Cotobade, Cambados, Gondomar, la Entidad Local Menor de Chenlo (O Porriño) y la Mancomunidade de Concellos do Val Miñor-; tres de Ourense -O Carballiño, Verea y Barbadás-; seis de A Coruña -Vimianzo, Brión, Zas, Malpica, As Pontes y Toques-; y ocho de Lugo -Portomarín, Paradela, Baralla, Pedrafita, A Fonsagrada, Negueira de Muñiz, Viveiro y Folgoso do Caurel-.

La principal causa de por qué una entidad local tiene que elaborar y presentar un PEF es el déficit. Que los ingresos se queden por encima del desembolso del ejercicio. Pero hay más razones. Saltarse el límite de deuda o la regla de gasto. Los planes incluyen medidas correctoras, como marca la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera de las Administraciones, e incluso un análisis de lo que podría suceder en función de los escenarios económicos posibles, a un año vista desde que se detecta el incumplimiento.

A esos 26 concellos, diputaciones y entidades locales con PEF presentado y supervisado se unen otras 92 a las que, apunta Facenda, se les requirió información sobre sus planes porque todavía no mandaron la documentación ni a la Xunta ni a Hacienda. Lo mismo sucedía, faltaban datos, con 47 sobre el plan de tesorería para afrontar el abono de facturas y cumplir el plazo máximo de la ley de morosidad; y 54 respecto a la liquidación de las cuentas del pasado 2015.

Además, en San Caetano estudiaron la posible existencia de duplicidades en nuevas competencias que pasaron a desempeñar los ayuntamientos de Neda, Montederramo, Carballedo y la diputación coruñesa. Otras 16 tuvieron que remitir informes sobre el periodo medio que tardan en pagar a sus proveedores.

Los gastos entre enero y junio superan en casi 100 millones de euros a los ingresos

  • Son los datos de ejecución presupuestaria hasta junio. Por eso hay que tomarlos con toda la cautela. El calendario de ingresos y gastos no es el mismo en todo el ejercicio, ni tampoco tiene por qué coincidir entre años diferentes. Pero sirven para refrendar la idea del Ministerio de Hacienda de que los ayuntamientos tendrán este año menos superávit que en 2015.En el primer semestre, los ingresos de los concellos, diputaciones y resto de entidades públicas de Galicia sumaron 867,3 millones de euros, lo que supone una caída del 2,2% en comparación con el mismo periodo del pasado año y 93,6 millones menos de lo gastado hasta junio, unos 961 millones, un 10,5% por debajo de 2015. La recaudación del ejercicio actual y la que estaba pendiente de antes creció con fuerza en los impuestos indirectos (165) y las tasas y precios públicos (10,95). El endeudamiento se desploma casi un 47%. Los gastos en plantilla se mantienen sin apenas cambios y los corrientes en bienes y servicios repuntan cerca de un 1%.

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