La diputada en el Congreso de En Marea y líder de Esquerda Unida, Yolanda Díaz, censuró ayer la campaña electoral autonómica realizada por el recién constituido partido que logró 14 diputados con Luís Villares como candidato, convirtiéndose en segunda fuerza en la Cámara gallega empatada en escaños con el PSdeG, pero lejos de sus expectativas. "Creo que todas las personas que dimos mítines vimos que algo fallaba", reconoció ayer en una entrevista en la Radio Galega en la que pidió autocrítica a los suyos.

"Era una campaña diferente. No sé qué falló, pero creo que eso sí tenemos que hacerlo en En Marea, tomarnos en serio estas cosas, no para tirarnos los trastos a la cabeza, para mejorar", explicó.

También criticó Díaz las "filtraciones internas" a la prensa de la petición de Villares de chófer, asistente y compensación salarial por la pérdida económica sufrida tras dejar su puesto de juez. "Combato todas las filtraciones. Como llevamos un año con filtraciones, me parece que es bastante feo hacer estas cosas. Es una mala praxis política", criticó.

También pidió cerrar el debate sobre la integración de Podemos en En Marea, aunque las primarias de esta última coincidirán en enero con el proceso de Vista Alegre. "No se trata de restar, se trata de sumar. Mi posición es que los partidos tienen que estar, pero no tienen que ser", declaró.