Hace años encontrar basura, electrodomésticos tirados y hasta muebles en el medio del monte era bastante frecuente. Los esfuerzos por eliminar estos vertederos incontrolados por parte de la Administración han conseguido reducir su incidencia, pero no erradicarla del todo. La Policía autonómica detectó el pasado año más de 2.800 puntos de vertido.

Según explica la unidad adscrita a Galicia de la Policía Nacional, desde el año 2011 han reforzado la vigilancia sobre estos vertederos ilegales. En 2015 se detectaron 2.828 puntos incontrolados que fueron inspeccionados. Son 233 menos que el año anterior.

La mayoría, un total de 1.350 puntos de vertido, son depósitos ilegales de materiales de construcción. En otros 1.167 se encontraron residuos domésticos. Pero la Policía autonómica también halló otros 144 vertederos incontrolados de neumáticos.

Aunque se localizaron e inspeccionaron casi 3.000 puntos de vertido, solo se presentaron 1.305 denuncias, en las que se localizó al posible responsable del vertedero.

Otra de los residuos sobre los que puso el foco la Policía autonómica fue sobre el tratamiento de los aceites vegetales para comprobar su correcta gestión y tratamiento. Se inspeccionaron restaurantes, comedores en colegios y residencias de la tercera edad y las empresas gestoras encargadas de su transporte y almacenamiento. Y se pusieron un total de 195 denuncias el pasado año