No es un viaje fácil. Ni mucho menos. Dentro de Europa, los países escandinavos son territorio diferente por muchas razones, más allá del idioma. Pero la fama de las buenas condiciones laborales ha empujado a muchos gallegos a probar la aventura. Y eso se nota en la evolución del padrón de residentes en el extranjero, que cifra en 805 los gallegos que vivían a 1 de enero de este año en Dinamarca (208), Noruega (219) y Suecia (378). Un número que se incrementó un 86% desde 2009, cuando sumaban 432, según el Instituto Nacional de Estadística.

Los gallegos que están fuera alcanzan los 503.840, de los que casi 106.200 están en países europeos. Suiza está a la cabeza con 40.400, seguido de Francia (18.000), Alemania (16.700) y Reino Unido (13.600). Son también los países con mayor número de centros gallegos, sin contar con los latinoamericanos, del total de 116 registrados en la web de Emigración de la Xunta. Hay otros 56 en otras comunidades españolas.