Miles de alumnos de Bachillerato, Formación Profesional y ESO de institutos salieron a las calles de las principales ciudades de Galicia, y también en el resto del Estado, para protestar contra las reválidas de la Lomce. Las concentraciones se celebraron por la mañana en Vigo, Santiago, A Coruña, Ferrol o Ribeira y ya por la tarde, convocadas por la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público, en las mismas ciudades y se sumaron Pontevedra, Ourense, Lugo, Vilagarcía, Cee o Carballo. Con pancartas de "No a la reválida, no a la Lomce", además de mensajes para "el acceso en igualdad" a la universidad, los estudiantes recorrieron las calles en una jornada de huelga estudiantil convocada en el ámbito nacional por el Sindicato de Estudiantes y la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa).

El Ministerio de Educación cifró entre un 30% y un 40% el seguimiento de la huelga en los centros en el ámbito nacional, de media, mientras que la Plataforma en Defensa do Ensino elevó este porcentaje al 90%, centrando el dato en Galicia. "El seguimiento fue mayor en alumnado de Bachillerato y FP, con el 100% en muchos centros, y menor en ESO", explicó Anxo Louzao, de CIG-Ensino. En el ámbito nacional, el Sindicato de Estudiantes (SE) informó de que el seguimiento de la huelga alcanzó un 90% de media en el país y destacó que en comunidades como Madrid el respaldo fue "masivo".

Por la mañana, con el inicio de la jornada de huelga, el Gobierno lanzó un mensaje a través de vídeo para agradecer al alumnado que sí acudió a clase su asistencia. El director general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, José Luis Blanco, explicó que la nueva ley trata de implantar un "sistema educativo moderno", en el que las evaluaciones externas son clave "para proporcionar información, formación y orientación". "Estamos en la línea de los sistemas educativos de éxito", expresó Blanco, quien añadió que el nuevo sistema no pretende "romper excesivamente" con el actual, las universidades tendrán el mismo sistema de admisión y este año las evaluaciones no contarán para titular.

Los padres también activaron sus móviles las horas previas a la jornada de huelga con mensajes vía WhatsApp para explicar los riesgos de los nuevos exámenes. El principal problema es, según los mensajes enviados por los sindicatos y reenviados por las familias, no lograr el título de ESO si no se aprueba la reválida de Secundaria ni el de Bachillerato si no se pasa esta evaluación, que será la nueva selectividad. Instan a llegar a las 500.000 firmas (de las 300.000 actuales) "para pedir una propuesta de reforma de ley".