Estudiantes, padres y profesores de toda España salieron ayer a la calle en un centenar de manifestaciones para mostrar su oposición a las evaluaciones de ESO y Bachillerato contempladas en la Lomce.

Las marchas coincidieron con huelgas de alumnos, a las que se sumaron también los profesores de Andalucía, Madrid y Murcia, así como un paro parcial en el País Vasco.

Las movilizaciones han estado apoyadas por la Plataforma Estatal por la Escuela Pública, padres de Ceapa, el Sindicato de Estudiantes (SE), Estudiantes en Movimiento y alumnos de Faest. También se movilizaron los sindicatos CCOO, STES, UGT y CGT y Movimientos de Renovación Pedagógica, además del Frente de Estudiantes y los partidos PSOE, Podemos e IU.

Se trata de la huelga número 23 contra la Lomce y la tercera con Íñigo Méndez de Vigo como ministro de Educación.

El mayor seguimiento de la huelgas de estudiantes fue en Extremadura y Castilla La Mancha, donde, según sus respectivas consejerías, se ausentaron el 80 por ciento de los alumnos.

Pero además de los paros, aproximadamente unas doscientas mil personas han salido a la calle a manifestarse, según los datos de las plataformas y sindicatos convocantes.

La marcha más multitudinaria tuvo lugar en Madrid. Según los organizadores, más de 60.000 personas -según la Delegación del Gobierno 1.300- caminaron al mediodía entre Atocha y la Puerta del Sol. Por la tarde, padres, alumnos y docentes volvieron a salir a la calle y se pararon delante del Ministerio de Educación al grito de "fuera, fuera".

En Barcelona la manifestación congregó a 8.500 personas. También hubo marchas en Castilla y León, Bilbao, Andalucía, Valencia, Santander, Palma o Logroño.