Pese al entorno de bajos tipos de interés, que está presionando muy a la baja los resultados del sector financiero, Abanca logra mantener sus beneficios prácticamente idénticos a los del pasado ejercicio. Entre enero y septiembre, el principal banco gallego ganó 266,6 millones de euros, un 0,4% por encima del mismo periodo de 2015. Sus responsables hacen hincapié en la importancia de la rentabilidad en su balance, con una rentabilidad sobre su patrimonio tangible del 9,8%, "lo que la mantiene entre las entidades españolas más rentables".

Abanca achaca el crecimiento de su beneficio a la actividad con los clientes, especialmente por el impulso a la nueva financiación, con 6.000 millones de euros a pymes y autónomos en los primeros nueve meses del año, y que las operaciones son más rentables; y la comercialización de "productos y servicios de valor añadido". La partida de crédito concedido sube un 5,2%. La morosidad cae al 6,97%.