Ferraz tendrá la última palabra sobre la crisis abierta en el PSOE de Ferrol que derivó en la ruptura del bipartito y la expulsión de dos ediles socialistas que se mantienen en el Ejecutivo de la marea local. El siguiente paso lo tiene que dar la dirección provincial de los socialistas en A Coruña, que enviará el próximo martes el expediente informativo abierto tras el conflicto en el grupo municipal ferrolano.

Pese a que el PSOE todavía no ha recibido información sobre el caso, fuentes socialistas dan por hecho que Ferraz elevará a la comisión antitransfuguismo la crisis abierta en Ferrol, donde la ejecutiva local liderada por Beatriz Sestayo acordó expulsar del grupo municipal de Rosa Méndez y María Fernández y declararlas tránsfugas.

Las dos ediles críticas con la gestión de Sestayo, que fueron las únicas a las que el alcalde de Ferrol decidió mantener sus competencias en el ejecutivo local, continúan al frente de las áreas encomendadas por la marea local y lo hacen como concejales no adscritas. Ferraz ha decidido elevar el caso a la comisión de seguimiento del pacto antitransfuguismo, según fuentes del PSOE, a petición de la dirección de los socialistas en Ferrol y de su representación en el Concello.

La comisión del pacto antitransfuguismo tendrá que dirimir si finalmente se abre expediente disciplinario o acuerda la expulsión del PSOE de Rosa Méndez (concejal de Zona Rural y Conservación do Patrimonio) y de María Fernández (concejal de Urbanismo), que actualmente continúan en el gobierno local pero en la condición de no adscritas aunque la ejecutiva local socialista las considera tránsfugas.

Aunque finalmente se decida expedientar o expulsar del PSOE a Méndez y Fernández Lemos, que mantienen una postura crítica con la líder del PSOE ferrolano, esta decisión no afectará a su continuidad en el gobierno local, ya que mantendrán su acta de concejal.

El detonante de la ruptura del PSOE ferrolano fue la decisión del regidor, Jorge Suárez, de retirar las competencias a Sestayo, entonces teniente de alcalde de la ciudad, y a otros dos concejales socialistas, como colofón de una serie de desavenencias en la coalición de gobierno formada por los socialistas y Ferrol en Común y de tensiones internas dentro del PSOE. Beatriz Sestayo llegó incluso a acusar a sus ediles de falta de lealtad y de ocultar información al partido sobre sus áreas de gestión.

A partir de ahí, el grupo municipal aprobó -sin la presencia de Fernández Lemos y Méndez- romper el pacto de gobierno con Ferrol en Común y ese acuerdo fue ratificado por el partido en el ámbito local. Críticas con ese posicionamiento, las dos ediles ahora no adscritas pidieron la mediación de otros órganos de su partido.

Sobre este extremo ya se pronunció el secretario provincial del PSOE en A Coruña, Julio Sacristán, quien recordó que la decisión de romper o no el acuerdo de gobierno corresponde a los socialistas ferrolanos.

La ruptura de la coalición llevó al alcalde a tener que echar mano del PP para aprobar un expediente de modificación de créditos por más de 800.000 euros con los que abonar la paga extra y pluses de nocturnidad a los funciones, comprar coches para la Policía Local y satisfacer facturas con proveedores. La abstención del PP permitió sacar adelante la propuesta.