La cuantía media de las becas universitarias en Galicia cayó casi 1.000 euros tras el nuevo sistema de reparto establecido en 2013 por el Ministerio de Educación. Si en el curso 2012-2013 los becarios gallegos habían alcanzado los 3.294 euros, esta cantidad baja hasta los 2.336 euros, lo que supone un descenso de casi el 30%. Los cambios introducidos por el exministro José Ignacio Wert, exigen mayor nota y rendimiento para acceder a las ayudas ministeriales y dividen la beca en una parte fija y variable, de modo que no todos los alumnos reciben la cuantía al completo. "Los becarios se enfrentan a una mayor precariedad", coinciden los rectores al analizar el informe "La Universidad española en cifras 2014-2015".
El nuevo sistema deja en desventaja al alumnado con peor expediente. A excepción de Canarias y Asturias (ver gráfico), baja la cuantía de las becas en todas las comunidades: un 20% en el conjunto del Estado. Los rectores apuntan que la diferenciación del acceso a las ayudas atendiendo a las calificaciones académicas con las que los alumnos ingresan en la universidad, dejando en segundo plano la condición económica del solicitante de la beca, "ha multiplicado por tres los alumnos que tienen derecho solo a la ayuda compensatoria del precio de matrícula". Para acceder, en un primer momento, el Ministerio de Educación había elevado la nota de acceso a 6,5, pero finalmente se quedó en un 5,5. Para la Conferencia de Rectores (CRUE) se refuerza el "carácter excluyente del sistema y hay mayor nivel de precariedad e incertidumbre". La Consellería de Educación fijó su propia partida de becas para estudiantes excluidos por no alcanzar la nota.
Un giro en el reparto
Si bien no es uniforme en todas las comunidades, los cambios de los requisitos tres años atrás han dado un giro a la distribución de las cuantías, premiándose más el rendimiento. Si se observan los datos analizados por la CRUE, en el caso de Galicia el número de becados prácticamente se mantiene (cruzando tablas de 2008-2009 y 201 4-2015) y el importe financiero también es muy similar, superando los 39 millones de euros, con un ligero descenso que no llega al 1%. Con estos parámetros sin grandes cambios en la comunidad gallega, es posible deducir que el reparto es distinto, con más alumnos que solo logran una parte. Además del pago de matrícula, hay una cuantía fija ligada a la renta, a la residencia y también una cuantía variable.
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En el ámbito nacional, por ejemplo, en el mismo periodo, se incrementa incluso el número de becados (de 191.051 a 221.845), tal y como indican las tablas de la CRUE, y también el presupuesto (de 538,5 a 572,5 millones). "Los becarios aumentan insuficientemente para el impacto de la crisis" (representaron el 27% de los alumnos de grado de las universidades públicas en 2014-2015), explicó ayer el presidente de la Conferencia de Rectores, Segundo Píriz. "No tenemos ni demasiadas universidades ni demasiados universitarios y nada puede justificar las becas insuficientes", apuntó Píriz.
Los autores del informe subrayan la bajada en la dotación de becas entre 2012-2013 y 2014-2015 en Andalucía o Castilla-La Mancha. Galicia ocupa el sexto puesto en nivel de caída, después de Castilla y León, Murcia, las comunidades citadas por los autores y Extremadura.
Sostienen que pese al aumento de los alumnos universitarios de grado con beca este curso, el porcentaje es "muy inferior" a la mayoría de los países de la UE. "Con la profundización de la desigualdad y los niveles de pobreza que la crisis ha producido en España, es necesario afirmar que nuestro sistema de becas y ayudas es insuficiente", indican.
