El Ministerio de Hacienda ha comunicado a la Xunta la cifra de los fondos procedentes de las arcas del Estado que recibirá el próximo año a cuenta del modelo de financiación autonómica. Se trata de estimaciones provisionales derivadas de la situación de bloqueo de la política nacional, pero al menos las comunidades ya pueden trabajar con algo concreto en la elaboración de los presupuestos de 2017. En el caso de Galicia, recibirá prácticamente el mismo dinero que este año, 6.736 millones de euros, lo que significa congelar la partida y frenar el incremento que se venía produciendo desde el año 2014, en consonancia con la reactivación de la economía española.
La aportación del sistema de financiación es capital para las arcas autonómicas, pues más del 80% de sus fondos proceden del Estado, tanto del capítulo de las llamadas entregas a cuenta -dinero que envía el Gobierno central en previsión de los ingresos que va a tener a lo largo del año en función de la marcha de la economía- como de las liquidaciones -la diferencia entre el rendimiento final del modelo de financiación y lo que se anticipó a las autonomías, que se calcula dos años después del cierre del ejercicio-.
Los gobiernos autonómicos llevaban de julio demandando una cifra aproximada del dinero que iban a recibir, dado que sin ellas no pueden elaborar los presupuestos de 2017 más allá de trabajos internos sin valor jurídico. Ahora ya tienen una idea, aunque son estimaciones provisionales, debido a que un gobierno en situación de interinidad y un Congreso bloqueado no pueden aprobar las cifras oficiales ni tampoco avanzar en la redacción de los presupuestos generales.
En este escenario, Galicia recibirá sobre 6.736 millones de euros, si bien hay otros 1.000 millones más para repartir entre todas las comunidades correspondientes a la liquidación del año 2015.
En una carta enviada la pasada semana a los respectivos consejeros autonómicos, el Ministerio de Hacienda recuerda que la situación de interinidad del Gobierno le impide remitir proyectos al Congreso que pudiesen desbloquear elementos esenciales para la configuración de los presupuestos regionales, pero que se están tomando todas las decisiones oportunas para transmitir a las comunidades y a las entidades locales toda la información de carácter presupuestario. De esta forma se justifica el retraso y la congelación de las aportaciones del Estado a las arcas autonómicas.
El Gobierno de momento solo contempla la prórroga de los actuales presupuestos generales, debido a la situación de bloqueo político, y a menos que se invista presidente, se forme un nuevo Ejecutivo y se elaboren unos nuevos presupuestos, los fondos permanecerán congelados.
Algunas comunidades se han quejado de la provisionalidad de los datos aportados por Hacienda, ya que no acaban de despejar las incertidumbres sobre el alcance de la financiación autonómica, y otras, como Valencia, porque exigen más fondos. No obstante, en Galicia la Xunta elude cualquier valoración aludiendo a que se trata de cifras provisionales ante las que se debe mostrar toda la prudencia posible.
Galicia recibió este año 6.736 millones de euros del sistema de financiación -incluidas las entregas a cuenta y la liquidación del año 2014-, mientras que en 2015 obtuvo 6.233 millones y en 2014, algo más de 6.000 millones. En 2013 fueron 6.194 y el ejercicio anterior, 6.080, según los datos de la Consellería de Facenda.
En todo caso, la Xunta ha empezado a trabajar internamente con los presupuestos de 2017, aunque con efectos meramente informativos. Se marcó un techo de gasto de 9.039 millones de euros, 235 más que este año, un crecimiento del PIB del 2,3% y una tasa de paro para acabar el ejercicio del 15,6%.
Iniciativa pendiente del Congreso para desbloquear las cuentas autonómicas
- Pese a la información remitida por Hacienda a las comunidades autónomas para que pueden pergeñar sus presupuestos, la situación aún permanece bloqueada, puesto que aún faltan dos trámites inexcusables: la aprobación de los objetivos de déficit -que determinan cuánto se puede gastar por encima de los ingresos- y del techo de gasto, que marca el volumen máximo de las cuentas.El Gobierno en funciones no puede salvar estos dos obstáculos, por lo que el PP ha presentado en el Congreso una iniciativa parlamentara para reformar la Ley de Estabilidad y poder así sortear, mediante un mecanismo exprés, el bloqueo político y desbloquear la elaboración de los presupuestos autonómicos.Para este año, las comunidades tienen un objetivo aprobado oficialmente del 0,3%, pero el Consejo de Política Fiscal y Financiera acordó suavizar los recortes y lo elevó al 0,7%. En la misma sesión, se pactó incrementar el previsto del 0,1% de 2017 al 0,5%. Pero ninguna de esas cifras fue posteriormente aprobada, por lo que los presupuestos regionales se deben regir por la antigua senda fiscal, teniendo que renunciar a las mayores posibilidades de gasto que ofrece unos objetivos de déficit más elevados. Y lo mismo pasa con el techo de gasto, que mientras no se apruebe, las comunidades están impedidas para elaborar sus cuentas.
