El Ayuntamiento de Ferrol inicia una nueva etapa de gestión municipal con un ajuste en la correlación de fuerzas, en la que el PSOE -liderado por Beatriz Sestayo-, antiguo aliado de Ferrol en Común en la coalición de gobierno, reafirmó su pase a la oposición. De hecho, fue el único partido que ayer votó en contra de un expediente de modificación créditos por 835.000 euros para pagar a proveedores, abonar las horas extra y nocturnidad a funcionarios, comprar vehículos para la Policía Local o invertir en diversos proyectos de infraestructuras. La propuesta salió adelante dado que el PP, con el que Ferrol en Común negoció cambios en el modificado, se abstuvo en la votación. También hizo lo mismo el BNG y el único edil de Ciudadanos votó a favor, ejerciendo como única oposición los tres ediles que le quedan al PSOE en Ferrol tras expulsar a las dos ediles, a las que califica de tránsfugas, que se mantienen en el ejecutivo local con Jorge Suárez.

La votación de ayer evidencia la división interna del PSOE ferrolano. María Fernández Lemos y Rosa Méndez seguirán en el equipo del alcalde, que hoy firmará la reorganización del gobierno local, conformado por seis ediles de Ferrol en Común y las dos expulsadas del PSOE -ahora no adscritas-, de un total de 25 miembros de la corporación municipal. Y el grupo socialista se queda con tres: la líder de la formación, Beatriz Sestayo, Germán Costoya y Bruno Díaz.

"Para nosotros son leales al gobierno, siguen el pacto y el programa y los que han abandonado el barco han sido otros. El ejecutivo pretende ser ahora mucho más estable que antes; es una sensación parecida a cuando un globo suelta lastre y empieza a volar", comentó el alcalde sobre la reorganización del equipo de gobierno y el pase a la oposición de tres ediles socialistas que antes formaban parte de la coalición.

Hace una semana, el expediente de modificación de crédito fracasó en su tramitación, dado que los votos en contra del PSOE y del PP constituían mayoría. Así que ante el distanciamiento con los socialistas, el alcalde abrió una negociación con el PP, que a cambio de algunas concesiones optó por la abstención, permitiendo así que se desbloquera el crédito. Los cambios principales introducidos tras la negociación fueron la supresión de algunas partidas y la rebaja del volumen global de fondos de 915.000 a 835.000 euros.

Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, se pronunció ayer sobre la crisis en el gobierno municipal de Ferrol al lamentar que la salida de la socialista Beatriz Sestayo es algo "muy malo" para esa ciudad, dada la "incapacidad manifiesta del alcalde". En declaraciones a los medios, el regidor olívico volvió a trasladar "todo" su "apoyo" a Beatriz Sestayo, ya que "llevaba aquel gobierno de forma maravillosa". "Me temo que si lo deja, dada la incapacidad manifiesta del alcalde, va a ser muy malo para Ferrol", dijo.