La sanidad no solo consume casi cuatro de cada diez euros de los presupuestos de la Xunta, sino que ya tiene comprometido además buena parte de los futuros recursos del Sergas. Para construir hospitales y centros de salud, para equiparlos, para conseguir el material y los suministros necesarios el Servicio Galego de Saúde recurre a la fórmula del pago aplazado o bien firma contratos a varios años vista, lo que al final le deja una obligación de gasto en el futuro que supera los 2.100 millones de euros a partir de 2017. De esta cantidad prácticamente la mitad será para costear el canon del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. El resto, algo más de 1.000 millones de euros, se destinará a financiar las inversiones planificadas, a la compra de material y suministros y a las reparaciones y labores de mantenimiento de instalaciones y equipamientos sanitarios.
Son compromisos de gasto ineludibles, una especie de hipoteca que el Sergas deberá afrontar en futuras anualidades. Teniendo en cuenta que el presupuesto para Sanidade en 2016 son 3.500 millones de euros, las obligaciones futuras contraídas por el Servicio Galego de Saúde equivalen al 60 por ciento de lo que se gasta en sanidad en un año.
El modelo concesional del Hospital Álvaro Cunqueiro es el responsable de que hayan engordado tanto los futuros compromisos de gasto del Sergas. La Xunta debe pagar un canon de 56,5 millones de euros anuales a la empresa concesionaria durante veinte años. Se empezó a abonar en septiembre de 2015, de manera que a partir de 2017 quedarán aproximadamente unos 1.070 millones pendientes.
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Obras
Sin embargo, no es la única obligación que deberá afrontar el Servicio Galego de Saúde en los próximos años. Según la información recogida en las Contas Xerais de la comunidad autónoma de 2015, el 34 por ciento del gasto comprometido en próximas anualidades será para costear inversiones tanto en infraestructuras como en equipamientos, un total de 717,5 millones de euros. La Xunta acaba de finalizar la ampliación del hospital de Ourense, en el de O Salnés se han iniciado ya las obras y está pendiente la reforma del de Montecelo (en Pontevedra).
Más de 310 millones son obligaciones contraídas con proveedores para dotar de material y suministros a los centros de salud y hospitales. Y además hay otros 14,2 millones de euros que serán utilizados en reparaciones y labores de mantenimiento y conservación.
Solo el próximo año el Sergas deberá desembolsar ya 237,6 millones de estos 2.100 comprometidos para futuras anualidades. Al año siguiente la presión se rebajará un poco con unas obligaciones de gasto de 192,5 millones de euros. En 2019 deberá cumplir con el pago de otros 189,8 millones y a partir de 2020 le quedarán pendientes 1.480 millones.
Los compromisos de gasto del Sergas se concentran prácticamente en los servicios de atención especializada, es decir, en los hospitales. Para cubrir la asistencia en centros de salud la Consellería de Sanidade apenas tiene obligaciones de pago para el futuro.
Y por áreas de gestión sanitaria es Vigo precisamente la que acumula más compromisos de gasto a partir de 2017 debido al canon que se paga por el Hospital Álvaro Cunqueiro. Así se recoge que por "la asistencia sanitaria con medios ajenos" se pagará en el futuro 429 millones de euros, que es la parte del canon correspondiente a los servicios, y que se sumarán a la contrapartida anual que se abona a la concesionaria por la construcción del edificio.
El área de Ourense deberá asumir pagos futuros por 157,4 millones; la de Santiago 35,3; la de A Coruña, 28,1; la de Lugo, 16,2; la de Ferrol 15,6; y la de Pontevedra, 10,2 millones.
Sanidade saldó deudas antiguas pero dejó sin pagar 372 millones de 2015, el doble que un año antes
- El Sergas redujo su deuda en un 33 por ciento el pasado año. Sin embargo, centró sus esfuerzos en saldar aquellos pagos pendientes que tenía guardados en el cajón y pendientes de aplicar a presupuesto, mientras que dejó sin pagar 372,1 millones de euros de facturas correspondientes al presupuesto de 2015, el doble que el año anterior.Según reflejan las Contas Xerais de la comunidad autónoma, en 2014 el Sergas dejó 135,1 millones de facturas correspondientes a las cuentas de ese año sin abonar. Esta cifra se disparó un 175 por ciento en 2015 hasta los 372,1 millones.Sin embargo, para compensar esta escalada de pagos pendientes, el Servicio Galego de Saúde redujo un 129 por ciento las "operaciones no presupuestarias", es decir, aquellas deudas que no estaban reconocidas aún en el presupuesto.Al final su saldo de obligaciones pendientes de pago se quedó al cierre de 2015 en 259,5 millones de euros, frente a los 392,1 millones de euros.Sin embargo, es mayor la cifra de los que deben dinero al Sergas. El Servicio Galego de Saúde tiene pendiente de cobrar 491,6 millones de euros. En este dinero pueden incluirse desde deudas por asistencia sanitaria de mutuas o particulares a transferencias procedentes de otras administraciones o tasas sin abonar. En la contabilidad de la Xunta se destaca precisamente el hecho de que en el Sergas se ha duplicado la cuantía de estas cantidades pendientes de cobro un 91,8 por ciento.Según se recoge en el informe de la Conta Xeral, la Consellería de Sanidade tuvo que introducir un 59 por ciento más de modificaciones presupuestarias que el año anterior. El responsable de estos cambios de última hora en las cuentas es el gasto farmacéutico que en 2015 se vio además desbordado por la inclusión de los medicamentos para curar la hepatitis C.Así, se tuvieron que realizar ampliaciones de crédito para costear fármacos por valor de 187 millones de euros en todo el año 2015, de los cuales 62,8 millones fueron para pagar los medicamentos de la hepatitis C.
