El Congreso de los Diputados votó a favor esta semana, con los 'síes' de toda la oposición, los 'noes' del PP y la abstención de Ciudadanos, de paralizar la Lomce y las reválidas. Aceptó así una proposición no de ley aprobada a instancias del PDC (exConvergencia), no obstante, será el nuevo Gobierno, cuando se forme, el que decida si sigue adelante o no con la aplicación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa. Lo único real, en estos momentos, son las negociaciones entre el Ministerio de Educación y la Conferencia de Rectores para darle forma a las nuevas reválidas, que se estrenarán al final de este curso (la de Secundaria y la de Bachillerato o nueva selectividad), si bien este año, al ser el primero, no contarán para obtener la titulación de la etapa. El cambio de normativa trajo problemas este curso para el alumnado repetidor, ya que muchas asignaturas ya no existen con la Lomce o se llaman de otra manera. La Consellería de Educación sacó unas instrucciones para los centros con las equivalencias de las materias para repetir. A los repetidores les exime este curso de realizar la reválida pero, si quieren ir a la universidad, se quedarán con poca nota y sí pueden presentarse a la evaluación final para conseguir más puntuación de cara a la elección de la carrera. Si sigue adelante la Lomce, el alumnado ha de elegir desde 1º de Bachillerato las asignaturas orientadas a la carrera que quiere estudiar: porque serán las que entren en la reválida para obtener el título de Bachillerato y también para obtener la nota de acceso.