La crisis del lácteo gallego desde la desaparición de las cuotas lácteas en abril del año pasado se alarga. Pese a que el precio que perciben los ganaderos en la comunidad subió el pasado mes de agosto por primera vez en lo que va de año, los 27,2 céntimos que perciben por cada litro de leche que sale de sus explotaciones es la tarifa más baja de toda España, según datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA).

El dinero que percibe de media una explotación gallega por la venta de la leche es un 20% menos de los 34 que cuesta producir cada litro. Es decir, por cada litro se pierden casi ocho céntimos. Si se tiene en cuenta que el pasado mes de agosto la producción en la comunidad rondó las 217.00 toneladas, el lácteo gallego perdió en solo un mes 14,7 millones de euros respecto a lo que debería cobrar para cubrir los costes de producción.

La acumulación de pérdidas por parte de los ganaderos gallegos llevado a más de 550 explotaciones de la comunidad a la quiebra en el último año. Cada ejercicio cierran medio millar de granjas en Galicia, lo que supone una media de doce a la semana. Es un goteo continuo que se ha llevado por delante desde 2009 a más de 4.200 explotaciones en la comunidad. En la actualidad, son poco más de 8.700 los ganaderos que realizan entregas de leche a la industria, un 6% menos respecto a los más de 9.300 del año pasado y un 33% por debajo de los 13.050 que había hace siete años.

En el conjunto de España, el precio en origen de la leche en agosto subió casi un 1,4%.