Mientras se extienden las voces en el seno del PSdeG-PSOE que piden la dimisión de la gestora del partido en Galicia, su presidenta, Pilar Cancela, resiste la presión y se mantiene firme: ni renuncia ni pondrá su cargo a disposición de la nueva ejecutiva provisional nombrada en Ferraz tras la marcha de Pedro Sánchez. Se aferra a que la gestora federal del PSOE, presidida por el asturiano Javier Fernández, se comprometió el pasado sábado, según palabras de Cancela, a "respetar" las direcciones interinas existentes en otras partes del territorio.

Sin embargo, fueron varios los cargos del PSdeG, tanto de la provincia de Pontevedra, Ourense como de la de A Coruña, que ayer advirtieron con claridad que la cúpula gallega -que gestiona de forma provisional el partido desde hace seis meses tras la dimisión de Xosé Ramón Gómez Besteiro- debe renunciar o al menos poner su cargo a disposición de la nueva gestora creada en Ferraz. Así lo manifestó el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que recordó la falta de "legitimidad" de una gestora gallega que fue designada por la dimitida ejecutiva de Pedro Sánchez. Desde Ourense la secretaria de Organización provincial, María Quintas, también fue contundente: "El tiempo de la gestora ya terminó, Ferraz debe revisar la situación en Galicia".

No se quedó atrás la secretaria general de la agrupación local del PSdeG en A Coruña, Mar Barcón que cree que los integrantes de la gestora gallega "deben poner su cargo a disposición". En Galicia debe haber, según su opinión, una "dirección de transición", en forma de "nueva gestora". Esta opinión fue compartida también por el exregidor compostelano Xosé Sánchez Bugallo. Solo la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, salió en defensa de Cancela y apuntó que no debería dimitir.

Ante el aumento de la presión sobre la actual cúpula gallega, algunos miembros del partido esperaban ayer que Pilar Cancela diera precisamente un paso al frente durante la reunión de la gestora convocada en Santiago y se pusiese a disposición de la nueva dirección provisional creada en Ferraz.

Sin embargo, no solo no dimitió sino que reclamó para la gestora gallega la misma "legitimidad, lealtad y respeto" que para la federal.

Cancela, persona de máxima confianza del exsecretario xeral Xosé Ramón Gómez Besteiro, fue designada por Pedro Sánchez para ponerse al frente del PSdeG y fue además la única de la delegación gallega que lo apoyó en el comité federal del pasado sábado. Por esta razón, fuentes socialistas interpretan que la decisión de Cancela de aferrarse al cargo formaría parte de una estrategia del exsecretario general del PSOE, dimitido el pasado sábado, para dar la batalla y mantener sus apoyos en caso de que finalmente decida presentarse a las primarias del PSOE cuando se convoquen.

Y aunque Cancela defiende que tiene el aval de la nueva gestora federal, dentro del PSdeG aseguran que Ferraz baraja el nombramiento de una nueva gestora en Galicia que aglutine las distintas sensibilidades del partido. Y entretanto el que fue candidato del PSdeG en las pasadas elecciones, Xoaquín Fernández Leiceaga, se mantiene al margen y guarda silencio. De hecho, fuentes socialistas reconocen que es llamativa la ausencia estos días del que fue cabeza de cartel, que justamente se ha cogido unos días de descanso tras los comicios del 25-S y que no reaparecerá hasta finales de semana cuando presida la primera reunión del grupo parlamentario socialista.

Las peticiones de dimisiones y asunción de responsabilidades que se han escuchado en los últimos días en el seno del PSdeG van, de hecho, más dirigidas hacia la gestora que hacia el candidato.

Cancela, sin embargo, asegura que "no se siente cuestionada ni por el partido ni por la militancia" y defendió que si en el comité federal del PSOE del pasado sábado fue la única que apoyó a Sánchez fue porque representaba "la opción mayoritaria del partido".

La presidenta de la gestora explicó que solicitará ahora una reunión con Javier Fernández para explicarle la hoja de ruta de Galicia. Según defendió, cumplirá con su mandato que es convocar primarias y un congreso para elegir la dirección del PSdeG. En todo caso, el cónclave gallego no podrá celebrarse antes del estatal y éste, tras el momento convulso que atraviesa el partido, no se celebraría, como mínimo hasta primavera del próximo año, según avanzó Caballero.