Un total de 52 municipios de Galicia ya defienden un circo sin animales "vetando su instalación en sus términos locales" y "prohibiendo que los mismos puedan colocar medios publicitarios" para promocionar dichos espectáculos. La pasada semana Carballo y Coristanco aprobaron sendas mociones para acabar con "espectáculos antinaturales y degradantes" para los animales, que se benefician, según Libera, de un "evidente vacío legal" que la Xunta "ya no puede ignorar" porque "cada moción aprobada se remite al Ejecutivo autonómico instándole a vetar la actividad en todo el territorio gallego".