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Evolución del principal impuesto municipal

Uno de cada tres concellos rebaja el IBI tras exprimirlo para recaudar durante la crisis

El descenso en Galicia ronda el 5%, el doble que en el conjunto del Estado, y coloca los tipos del impuesto en los niveles previos al incremento decidido por el Gobierno para combatir el déficit -Solo sube en 7 municipios

A los municipios no les queda otro remedio que cuadrar sus cuentas este año a la perfección. El Ministerio de Hacienda no les incluyó en el incremento de los techos de déficit para 2016 y el próximo 2017 después del respaldo de Bruselas a la flexibilización de la senda de consolidación fiscal en España. Su objetivo se mantiene en el 0%. Aunque no parece complicado que lo consigan porque son la única pata del sector público que lleva cuatro ejercicios ya con más ingresos que gastos. Una de las razones del equilibrio presupuestario en las entidades locales viene del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), su gran fuente de financiación, que el Gobierno central endureció desde 2012 para, precisamente, animar los fondos disponibles para los ayuntamientos. El alza osciló entre el 4% y el 10% en función del tipo de vivienda -lo que impulsó la recaudación desde 2010 más de un 30%, hasta los 484 millones de euros el pasado año-, con la posibilidad en manos de los concellos de aplicar una actualización exprés de los valores de las propiedades que llevaran tiempo sin revisar para luego repercutirles el tributo. A la espera de lo que ocurra con el IBI en el futuro -está siempre entre las tasas a incluir en una reforma fiscal en profundidad-, este ejercicio el encarecimiento se toma una tregua. El tipo medio aplicado en los recibos de la "contribución" en 2016 en el conjunto del país ronda el 0,606 en suelo urbano. El coeficiente se sitúa así en niveles de 2011, previos, por lo tanto, a la subida decretada por Moncloa, con un descenso en comparación con el pasado año del 2,5%. En el caso de Galicia la disminución es del doble, el 5,2%, con un centenar de concellos que optaron por un recorte de tipos.

En 13 de ellos, la bajada es de un tercio. En O Porriño, Outes, Abadín, Baleira, Muras, Navia de Suarna, Pedrafita do Cebreiro, Samos, O Bolo, O Irixo, Viana do Bolo, Vilar de Barrio y Vilardevós. La caída de los tipos del IBI en Fisterra fue del 26,7%; de cerca del 26% en Corcubión; y un 24,2% en Carballedo. En Malpica alcanzó el 17,8%. Y próxima al 17% en: Baiona, A Guarda, Nigrán, Camariñas, Sada, Tordoia, Antas de Ulla, Cervantes, Monterroso, As Nogais, Castrelo de Miño, Cualedro, Entrimo, Oímbra, Piñón, Toén y Vilamarín. Aquí estaría el grupo de los mayores descensos entre los 97, concretamente, en los que el tipo del IBI es más pequeño que en 2015 y, por tanto, permiten abaratar el coste del recibo de la propiedad de los inmuebles. En otros siete, en cambio, el coeficiente que se aplicó este esto es mayor. ¿Dónde? Barro, donde el alza fue del 5,9%; Valga (5,9%), Vigo (1,1%), Brión (2,2%), San Sadurniño (10%), Xunqueira de Espadanedo (10%) y Manzaneda (50%), según los datos que acaba de actualizar Hacienda. En el resto, 210 municipios -prácticamente siete de cada diez-, los tipos del principal impuesto local se mantuvieron igual. Entre las grandes ciudades, además de ese alza del 1,1% en el municipio vigués, en A Coruña aguantó en el 0,6, y en el 0,54 en Ourense; bajó un 4,5% en Ferrol (0,53); un 5,5% en Santiago (0,51); y un 9,1% en Pontevedra (0,64) y Lugo (0,67).

El recuento de todos concellos deja un tipo medio en Galicia del 0,52408. Los municipios con el IBI más elevado son los de Ourense, con un 0,55870, tras un descenso del 4,9% en comparación con 2015; en los de Lugo rondan el 0,53422 -un 8% por debajo del ejercicio pasado-; y en los concellos coruñeses la media es del 0,50941, un 3,3% menos que hace un año. Pontevedra es la provincia en la que sus entidades locales tienen el impuesto a los inmuebles más bajo de la comunidad -el 0,48374, con un descenso anual del 5,2%-, pero también de todo el Estado. De hecho, Galicia es la segunda comunidad con menor IBI por detrás de Canarias (0,50572) y un 13,6% más bajo que el total del país, en el 0,60661.

A la cabeza de los tipos del IBI en España están la Comunidad Valenciana, con el 0,7; seguida de Cataluña (0,69924). En ambos territorios, los ciudadanos pagan un 33% más en el impuesto que los gallegos. A continuación, también por encima de la media, según el informe del Ministerio de Hacienda, están Asturias (0,66711), Extremadura (0,64194), Murcia (0,63597) y Aragón (0,62118).

La variación en el gravamen que se aplica a las propiedades rústicas, en el centro de la polémica porque también a él le afectó, y mucho, el subidón del Gobierno y la oleada de inspecciones para rastrear bienes ocultos, es mucho más pequeña que la registrada en suelo urbano. En Galicia, el tipo pasó del 0,49369 al 0,49197, lo que deja una reducción de tan solo el 0,3% en los dos últimos años. Aquí sí que Galicia ocupa el último lugar. Es la autonomía con el tipo medio de IBI rústico más bajo. En el conjunto del Estado en 2016 alcanzó el 0,62396 -casi un 27% por encima de Galicia- después de un descenso mínimo del 0,03%.

La región destaca entre el resto en el IBI que se repercute a instalaciones eléctricas, infraestructuras viarias, puertos o aeropuertos, entre otros bienes "de características especiales". Los concellos apostaron por endurecer su aplicación, incluso muchos que lo tenían alertargado quisieron activarlo. El tipo en 2016 llegó al 1,15521, con un incremento del 0,4% respecto a 2015. La media nacional es del 0,84608.

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... pero siguen los catastrazos "exprés"

70 municipios de Galicia piden al Gobierno una actualización de sus inmuebles por la vía rápida

  • Además del incremento de los tipos que se aplican en el IBI y la búsqueda por parte de Hacienda de bienes sin declarar o con reformas también desconocidas oficialmente que eleven su valor, en el incremento del recibo de la "contribución" en la doble recesión económica tiene mucho que ver la actualización "exprés" de las propiedades en los municipios donde la última ponencia de valores no cuadre con los precios reales del mercado por los efectos de la burbuja inmobiliaria y su estallido. Al alza o a la baja.En 2017 serán 70 concellos gallegos, según el listado que ayer publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE), que ahora deben esperar a la publicación de los presupuestos generales para saber el coeficiente que les corresponde. Son 8 de Pontevedra: A Guarda, Crecente, Dozón, O Porriño, Ponteareas, Rodeiro, Salceda de Caselas y Vilanova de Arousa. De ellos, A Guarda, Dozón y Rodeiro ya lo solicitaron para el actual 2016.De A Coruña son 13: Boiro, Boqueixón, Cariño, Dumbría, Fisterra, Frades, Mañón, Narón, Paderne, Pontedeume, Santa Comba, Santiso y Val do Dubra. Otros 35 de Ourense: A Arnoia, A Bola, A Gudiña, Pobra de Trives, A Rúa, Allariz, Avión, Baltar, Barbadás, Beade, Boborás, Carballeda, Cartelle, Castrelo de Miño, Castro Caldelas; Celanova, Gomesende, Larouco, Lobeira, Maside, Montederramo, Nogueira de Ramuín, Oímbra, Os Blancos, Porqueira, Puxín, Ramirás, Ribadavia, Riós, San Amaro, Sarreaus, Viana do Bolo, Vilamarín, Vilar de Barrio y Xunqueira de Ambía. El resto, 14 municipios, están en Lugo: As Nogais, Baleira, Baralla, Begonte, Bóveda, Foz, Navia de Suarna, Negueira de Muñiz, Ribadeo, Taboada, Trabada, Vilalba y Xove.

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