La recuperación del Impuesto del Patrimonio en 2011 fue una de las medidas que tomó el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero para combatir los duros efectos de la crisis sobre las arcas públicas. Afectaría a los contribuyentes que superasen los 700.000 euros en propiedades y, en principio, solo se pagaría ese ejercicio y el siguiente, en 2012. El Ejecutivo de Mariano Rajoy también optó por mantenerlo activo para mejorar los ingresos de las comunidades -es un gravamen estatal, pero la recaudación va íntegra para las autonomías-, hasta este ejercicio. Lo que ocurrirá a partir de ahora es una incógnita. De no tomarse ninguna decisión, el tributo a las grandes fortunas volverá a dormir y eso, según los técnicos de Hacienda (Gestha), implicará que las regiones podrían perder cerca de 1.000 millones de euros si no se prorroga la vigencia del impuesto, una situación que "lastrará las ya dañadas arcas públicas regionales", que registraron un déficit del 1,66% el año pasado. Únicamente Madrid lo tiene bonificado al 100%. No se paga. Galicia, sin embargo, es uno de los territorios que más provecho le saca por el volumen de patrimonio que manejan los 7.000 declarantes. En 2014, el último ejercicio de datos públicos por parte de la Agencia Tributaria, aportó a la Xunta casi 66 millones de euros.

Gestha considera que, al no haberse anunciado esa prórroga en el Consejo de Ministros de ayer, la posibilidad en esta legislatura de convalidar un decreto ley que prolongue el impuesto se agota este mismo año, de modo que quedaría suspendido, aunque la continuidad se puede introducir el próximo año, cuando se forme el nuevo gobierno.

Por territorios, las autonomías que más recaudan por Impuesto de Patrimonio son Cataluña, que en 2014 ingresó casi 430 millones de euros, seguida de la Comunidad Valenciana, con 107 millones, y Andalucía, con 80,4 millones. Por el contrario, Extremadura, que solo recaudó 4 millones, La Rioja, con 12 millones, y Castilla La Mancha, con 15,9 millones, son las que menos ingresos reciben por este tributo, de acuerdo con Gestha y en base a los datos de Hacienda.

La Comunidad de Madrid deja de ingresar cada año más de 660 millones por la bonificación del 100% de este impuesto, lo que además "es más gravoso si se considera que la mitad de los contribuyentes más ricos de España residen en la comunidad", critican los técnicos de Hacienda. En concreto, se trata de un total de 3.153 madrileños con patrimonios netos por encima de los 6 millones que se ahorran anualmente 456 millones, lo que "echa por tierra el pretexto utilizado para derogar el Impuesto, que argumentaba que la medida beneficiaba a la clase media". Gestha destaca además que "buena parte de las personas afectadas por el descubrimiento de las cuentas opacas en Suiza, Panamá o Bahamas, listas Renania o los papeles de Castellana señalan precisamente a estas personas".