El curso escolar que acaba de comenzar hace dos semanas arranca en Galicia con el 18% de sus plazas docentes ocupadas por interinos o sustitutos -5.424-, según los datos facilitados por la Consellería de Educación. Se trata, en todo caso, de un porcentaje inferior a años anteriores, dado que el pasado mes de agosto algo más de un millar de aspirantes a profesor obtuvieron finalmente la plaza tras aprobar las oposiciones, por lo que se redujo sensiblemente el número de interinos.
La plantilla docente en la comunidad gallega, contando la de Primaria, Secundaria y otras enseñanzas, suma en total 30.269 plazas. De ellas, 4.074 están ocupadas por interinos y 1.350 por sustitutos, dos vías de incorporación temporal a la administración autonómica. Pero entre estas dos modalidades existentes diferencias. Mientras los interinos ocupan la plaza, como norma general, durante todo un curso, los sustitutos lo hacen por periodos más cortos, como días, semanas o meses, y cubren las bajas por enfermedad, excedencia, permisos o maternidad. Por tanto, mientras el porcentaje interinos se mantiene más o menos estable a lo largo del curso, en el caso de los sustitutos su número varía constantemente.
Así, dos semanas después de iniciarse el curso las plazas cubiertas por profesores sustitutos en el sistema público es de 1.350, de las que 754 corresponden al área de Primaria y 596 a la de Secundaria y otras enseñanzas, como Formación Profesional, Música o Deportes. Esto quiere decir que actualmente el 4,4% de la plantilla docente está de baja por algún motivo.
En cuanto a los interinos, su número asciende a 4.074, de los que 1.252 enseñan en Primaria y 2.822 en Secundaria, FP u otras especialidades, que representan el 13,45% del total de la plantilla docente del sistema público gallego.
En años anteriores, la proporción de personal temporal era más acusada, llegando, por ejemplo, al 25% al arranque del curso 2013-14. Se trataba de una consecuencia directa de la prohibición por parte del Gobierno central de cubrir mediante oposiciones las bajas por jubilación. Debido a la crisis, la reposición de personal en las administraciones quedó muy recortada. De hecho, no se podía hacer con carácter general salvo en servicios considerados fundamentales, como la sanidad, la educación o la seguridad pública, pero aún así la reposición de personal estaba limitada al 10% como máximo de las vacantes producidas. De ahí que se tuviera que acudir a las interinidades en mucho mayor grado para evitar que las plazas quedaran desiertas.
Este año fue todavía menor este recurso porque un millar de aspirantes aprobaron las oposiciones -una vez eliminadas las restricciones a la reposición- y ya tienen plaza fija, aunque no destino definitivo. No obstante, en las listas de sustitución figuran miles de personas apuntadas esperando cubrir cualquier vacante, ya sea con carácter interino o simplemente para cubrir una baja. En julio eran casi 9.000 los profesores que estaban en esta situación, si bien la Consellería de Educación aseguró ayer que en breve se abrirán algunas listas más para poder apuntarse en determinadas especialidades.
