La sanidad gallega está mejor que la media del país (68 puntos frente a 65,7), pero ha retrocedido dos puestos en los últimos cuatro años según un ranking de calidad de los servicios sanitarios de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública que la ubica en octavo lugar con 68 puntos en una escala donde el mínimo es 28 y el máximo 106.