El patrimonio de la Iglesia en Galicia asciende ya a 556,5 millones de euros. Pese a que tiene prácticamente las mismas propiedades que hace cinco años, el Catastro ha revalorizado sus bienes un 18 por ciento en este periodo. En cualquier caso, todos estos inmuebles están exentos de pagar impuestos. En manos de las autoridades eclesiásticas se encuentran un total de 7.664 bienes, entre iglesias, rectorales, fincas, escuelas, pisos, solares, cementerios e incluso parcelas agrícolas. Solo en Castilla y León la Iglesia tiene más propiedades que en Galicia.
De hecho, esta institución posee diez veces más patrimonio en la comunidad gallega que el propio Estado -según las últimas cifras el Gobierno central es titular en Galicia de unos 700 bienes-. Para hacerse una idea del volumen tan importante de propiedades que deben manejar las autoridades eclesiásticas, la cifra de inmuebles que hay bajo su tutela es mayor que, por ejemplo, los locales dedicados a ocio y hostelería (6.265) en toda la comunidad autónoma, que las instalaciones deportivas (5.404) o que los establecimientos sanitarios (2.006).
Las dificultades económicas para mantener intacto un patrimonio tan importante y el recorte de ingresos que también afectó a la Iglesia durante los años de crisis obligó a los obispados a poner en venta muchos de estos inmuebles. Llegó a sumar casi 8.000 propiedades en el año 2007 y hasta 2015 se deshizo de 437. Sin embargo, en el último año ha vuelto a sumar 154 bienes a sus posesiones (inversiones, inmuebles procedentes de herencias...).
En todo caso, las 7.664 propiedades de las que dispone ahora mismo son prácticamente las mismas que hace cinco años -en 2011 eran 7.644- y, a pesar de ello su valor es notablemente mayor. De los 469,2 millones que el Catastro calculaba en 2011 se ha pasado a 556,5 millones de euros. La razón es que parte de estos bienes están situados en zonas céntricas o monumentales y son además edificios de alto valor histórico y cultural, lo que hace que se revaloricen para el Catastro. La Iglesia, sin embargo, posee muchos otros bienes de menor valor, deteriorados por el paso de los años y que difícilmente tienen salida en el mercado, lo que al final les acarrea gastos de mantenimiento pero escasos réditos.
Aún así, la Iglesia está exenta de pagar impuestos por estas propiedades. Según datos de la Consellería de Facenda, la Xunta dejó de ingresar en 2015 un total de 93.000 euros al no gravar la venta de inmuebles eclesiásticos con el impuesto de transmisiones patrimoniales. Tampoco pagan IBI, aunque en este caso no existe ningún cálculo de lo que esto supone para las arcas públicas.
El 18 por ciento de los bienes que la Iglesia tiene en España están ubicados en Galicia. Sin embargo, aunque es la segunda comunidad con más propiedades, atendiendo al valor catastral ocupa el sexto lugar por detrás de Madrid (1.859 millones) Andalucía (1.290 millones), Cataluña (1.045 millones), Castilla y León ( 915 millones) y Comunidad Valenciana (618 millones). El Catastro no incluye, en todo caso, los datos del País Vasco y Navarra puesto que tienen un régimen foral.
Y aunque es normal que con el paso de los años las propiedades se revaloricen, no lo han hecho de la misma manera en todas las comunidades. Galicia es la séptima autonomía donde más se ha incrementado el valor del patrimonio eclesiástico en los últimos cinco años. La mayor subida ha sido la experimentada en Madrid (un 44 por ciento). Por el contrario, en La Rioja y Cantabria los bienes de la Iglesia se han depreciado un 6,5 por ciento y un 2,9 respectivamente.
En la comunidad gallega los bienes de la Iglesia se ha revalorizado un 18 por ciento, por encima de la subida que ha sufrido el conjunto de los inmuebles gallegos: un 16 por ciento.
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El Arzobispado se gasta 4,6 millones al año en conservación y gastos de funcionamiento de edificios
- La conservación y mantenimiento del numeroso patrimonio eclesial obliga al Arzobispado de Santiago a un desembolso de 4,6 millones de euros en 2016, una cifra que además va en aumento con respecto a otros ejercicios. De hecho, según recogen los presupuestos de esta institución, en este año se gastará casi un seis por ciento más.Desprenderse de muchas de estas propiedades, por sus particularidades, no siempre es fácil y, en muchas ocasiones, la Iglesia opta por alquilarlas para aumentar sus ingresos y evitar que estén desocupadas y se acentúe su deterioro. Sin embargo, los réditos que saca por arrendamientos son solo 1,3 millones de euros, tres veces menos de lo que se gasta en conjunto para preservar y mantener estos edificios.Esto explica que, en ocasiones, el presupuesto de la Iglesia no alcance para mantener inmuebles que tienen además un importante valor histórico y cultural. Por esta razón, la Consellería de Cultura decidió elevar su control sobre los bienes eclesiásticos para evitar su deterioro. Sin embargo, este plan no estará listo hasta 2017.Así lo recoge la Lei do Patrimonio Cultural. Esta norma incluía una disposición para aprobar en un plazo máximo de un año desde su aprobación un reglamento "que regule las relaciones entre la Xunta y la Iglesia católica". El problema es que la actual subcomisión que debe proteger el patrimonio eclesial no tiene un reglamento propio que fije su composición, su funcionamiento y otros aspectos necesarios para ejercer sus funciones. Una vez se concreten estas reglas esta mesa de trabajo conjunta entre la administración y las autoridades eclesiásticas podrá vigilar más de cerca el patrimonio y evitar su abandono.
