El calendario se mantiene y En Marea celebrará sus primarias el martes y miércoles, pero quiere solucionar como muy tarde hoy la inclusión de Podemos al proceso, pendiente aún de cuestiones técnicas. Un detalle puede generar controversia, pues la coordinadora de la primera apuesta por un proceso "abierto" y competitivo para todos, mientras los segundos consideran "inconcebible" que sus nombres quedasen fuera del Parlamento tras el proceso negociador.

La coordinadora de En Marea se reunió ayer para estudiar las propuestas de encaje de censos internos de Podemos en el proceso y quedó en tener cerrado ayer u hoy el asunto, si bien al cierre de esta edición no lo había logrado. Se trataba de cuestiones técnicas, como la exigencia de la fotocopia del DNI a sus inscritos, requisito que no tiene el partido morado para figurar en su censo, según confesó Carmen Santos, secretaria general podemita, a los medios. La cuestión se resolverá, pero es clave, pues Podemos tiene un censo activo de casi 15.000 personas y en su última consulta participaron más de 6.000. En Marea tiene ahora más de 5.000.

Esos asuntos se dan por solucionados tras solventar el gran escollo de cómo formalizar la unión electoral. Finalmente, Podemos se integra con sus militantes, pero sin sus siglas, en la fuerza nacida el pasado día 30 alentada por Anova, Esquerda Unida y Mareas en Común, la unión de listas municipalistas que capitanea la Marea Atlántica.

El referente de esta última, el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, celebró ayer la decisión "valiente y generosa" de sus compañeros de viaje, si bien se acordó "de forma especial" de Pablo Iglesias y Pablo Echenique, secretario de Organización. El líder podemita trató de desbloquear las negociaciones ante la incapacidad de la delegación estatal enviada a Santiago con una llamada a Ferreiro, al que mantiene como referente de la Marea gallega. No en vano lo invitó al cierre de su campaña electoral como símbolo del cambio, igual que a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. También ayer Podemos colgó una foto de ambos de Ferreiro e Iglesias para festejar que "Hai Marea", en los comicios del 25 de sept,iebre, actitud que contrasta con las tiranteces entre el alcalde y Santos.

Esta reconoció ayer que aceptan al magistrado Luis Villares como cabeza de cartel a la Xunta y que Margarita Barahona, que la acompañó ayer en una asamblea en Santiago, y José García Buitrón no optan al proceso. Sin embargo, defendió asegurar de alguna forma su presencia en el Parlamento tras el 25-S. "Sería algo inconcebible que no pudiésemos participar en pie de igualdad [en las primarias] tras ceder en todo. La ciudadanía no entendería que no tengamos representantes en el Parlamento", declaró a este diario.

Ferreiro apuesta por abrir un período "excepcional" y admitió la opción de "presentar listas que reflejen la pluralidad del espacio, pero en colaboración para ver qué perfiles se pueden incorporar". Rechaza listas "plancha".

Por su parte, Villares descartó que hubiesen derrotado a Podemos por aceptar sus condiciones. "Ya no hay un ellos y nosotros, sino que somos todos uno", explicó.

El proceso fue criticado por la aspirante a la Xunta del BNG, Ana Pontón, que declaró que el anuncio de acuerdo por parte de Iglesias evidenció que en ese espacio "las decisiones se siguen tomando desde Madrid".