Las conversaciones entre Podemos y En Marea están rotas. Ambos partidos se levantaron de la mesa negociadora a la 1.30 horas de esta madrugada sin acuerdo y con el propósito de acudir por separado a los comicios autonómicos del 25-S. Pese a la ruptura, no se descarta del todo un nuevo encuentro a lo largo de la jornada de hoy para buscar una solución urgente.

Esta medianoche acaba el plazo para inscribir los partidos en que participarán en las elecciones gallegas. Martiño Noriega, en declaraciones a la Cadena SER, señaló a Podemos como único responsable de la ruptura.

La fórmula jurídica y las primarias eran los principales escollos de las negociaciones, que tras más de 7 horas finalizaron con ruptura. La secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos defiende acudir a las urnas como una coalición tradicional, manteniendo sus siglas e independencia, tal como votó la militancia y avala la cúpula estatal del partido morado. Sin embargo, En Marea solicitaba su integración sin siglas en el partido instrumental.

Ayer, En Marea elevó la presión sobre los podemitas al presentar a Luis Villares como su candidato. "Es nuestro candidato y no tiene vuelta atrás", zanjó el alcalde de Ferrol Jorge Suárez. Por su parte, Podemos Galicia está inmerso en el proceso de elección de su cabeza de lista, puesto al que aspiran la catedrática viguesa Magdalena Barahona, Antonio Chaves y García Buitrón, el exsenador que se mostró favorable a a la alianza. El partido instrumental mantenía ayer una ventana de "excepcionalidad" para integrar en sus listas una cuota de Podemos.

Villares

Luis Villares, el candidato de En Marea, también da por cerradas las negociaciones con Podemos Galicia para alcanzar concurrir juntos en los próximos comicios autonómicos del 25 S. Villares asegura en su cuenta de Twitter que se "flexibilizaron" los plazos para las primarias para intentar una fusión con la formación morada que parece alejarse conforme avanzan las horas.

El que será cabeza de lista por Lugo en los comicios gallegos reconoce que las negociaciones, que se dilataron durante horas, fuero cordiales pero no existe un acercamiento para decidir una fórmula que satisfaga a ambas formaciones a la hora de concurrir.