Cristina Losada, periodista viguesa de 62 años, es la apuesta de la dirección de Ciudadanos para encabezar su candidatura a las elecciones autonómicas del 25-S. Así lo dio a conocer ayer el secretario de Organización de C's, Fran Hervías, quien subrayó que la comunidad gallega es "uno de los pilares del partido" y donde aspiran a conseguir grupo propio en el Parlamento de Galicia. Losada competirá en las primarias de la formación que concluirán el próximo miércoles. El presidente de Ciudadanos Albert Rivera se desplazará el próximo jueves a Galicia para proclamar al vencedor.
Cristina Losada tendrá competidor, el catedrático de Derecho en la Universidad de A Coruña (UDC) Juan Ferreiro. Desde la dirección gallega del partido naranja alegan que Ferreiro se presenta a título individual y no está respaldado por ninguna agrupación. Es "un intento por parte de los afiliados de no aceptar una nueva imposición de un candidato a pesar de que el partido trata de revertir su elección bajo una falsa apariencia de primarias". Los dos candidatos necesitarán 93 avales para participar en las primarias.
"Lo que me ha atraído siempre de Ciudadanos es su oposición al nacionalismo. Y lo que me anima hoy a unirme al partido en Galicia es ante todo la posibilidad de contrarrestar la politización de los sentimientos y la sentimentalización de la política que practica el nacionalismo en todas sus variantes", aseguró Cristina Losada ayer en declaraciones a Libertad Digital, medio en el que colabora.
La precandidata de Ciudadanos en Galicia es licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Es miembro del consejo de administración de Telemadrid y ha sido tertuliana en esRadio, COPE, Onda Cero y la TVG. Además preside la asociación Vigueses por la Libertad, una plataforma creada en 2006 que surge ante la inquietud por "la deriva soberanista de algunas comunidades autónomas y que defiende la "libertad lingüística".
"Estoy harta del narcisismo de las pequeñas diferencias. Frente a esta obsesión nacionalista hay que devolverle la racionalidad a la política", trasladó ayer al diario con el que colabora.Asimismo, en un mensaje colgado en las redes sociales, mostró su agradecimiento por la confianza depositada en ella y aseguró que queda a disposición de los afiliados.
La formación de Albert Rivera ha pasado por sucesivas crisis en Galicia, con constantes cambios en la cúpula de la organización y dimisiones, de manera que a día de hoy carece de una estructura consolidada y de un liderazgo visible en la comunidad gallega. El último torpedo que ha minado a C's en Galicia ocurrió solo hace unos meses cuando el único diputado electo en el Congreso por A Coruña fue sustituido en las listas para el 26-J por José Canedo. La decisión causó gran malestar en la organización en Galicia y provocó dimisiones en cascada de varios cargos orgánicos y militantes. De hecho, los escindidos anunciaron la creación de un nuevo partido. Según Hervías, ese "problemita" está ya superado y la "maquinaria electoral está ya engrasada".
Ciudadanos cuenta con 1.000 afiliados en Galicia y, aunque en los comicios generales del 20-D, lograron obtener un diputado por A Coruña, en las elecciones del pasado 26 de junio perdieron el escaño y casi 15.000 votos.
Ahora es el partido en Madrid quien dirige y organiza el proceso de primarias y prepara el camino para las elecciones autonómicas del 25-S. El anuncio del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de convocar elecciones ya el 25 de septiembre obligó a Ciudadanos a apurar la búsqueda de un candidato y definir un calendario exprés para su designación. El plazo para presentar candidaturas a las primarias empezó ayer a las diez de la noche y termina hoy a las ocho de la tarde. La votación será desde la noche del martes hasta las 22.00 horas del miércoles.
La oposición inicial de Ciudadanos al AVE gallego ha sido ya rectificada y ahora situan entre sus prioridades "la necesidad de vertebrar el territorio con alta velocidad".
En cuanto a sus posibles aliados, tras las elecciones gallegas Hervías dejó claro que su partido no apoyará un gobierno alternativo al de Feijóo que no respete sus "dos líneas rojas": "la corrupción y los partidos separatistas", por lo que descartó por completo cualquier pacto con las mareas.
