A última hora de la noche y por sorpresa, la dirección estatal de Podemos intervino en el proceso del partido en Galicia para decidir su política de alianzas de cara a las elecciones autonómicas de octubre y tumbó la pregunta que iba a ser formulada a las bases mañana, el domingo y el lunes por la oposición de la secretaria general morada, Carmen Santos, a su inconcreción. Esta había sido pactada en el Consello Cidadán Galego, donde los críticos tienen mayoría, pero no satisfacía a la líder gallega porque solo permitiría desvelar si las bases querían concurrir a los comicios en solitario y dejaba abierta de nuevo la negociación para sumarse a la Marea. Ante su queja a Madrid, la Secretaría de Organización, que capitanea Pablo Echenique, anuló la redacción negociada y decidirá si impone la que propone Santos, abriendo una incertidumbre sin parangón ante la asamblea ciudadana de hoy.

Las bases están convocadas esta tarde en un hotel de Santiago para pulsar su estado de ánimo ante la cita de mañana en la que nacerá el partido En Marea que impulsan Anova, Mareas en Común y Esquerda Unida. El plan pasaba por realizar una consulta a la militancia podemita no vinculante hoy donde se preguntaría si preferían presentarse solos o una coalición, la fórmula jurídica que defiende Santos. Rechaza unirse a un partido instrumental.

Luego, mañana, domingo y lunes se iba a someter a la voluntad de las bases la decisión de presentarse solos o aliados. Pero la pregunta pactada en el Consello Cidadán Galego no era concluyente, sin incluir la preferencia por partido o coalición en caso de apostar por la confluencia. "¿Quieres que Podemos Galicia estudie la posibilidad de concurrir a las elecciones autonómicas gallegas en una candidatura de unidad popular con otras fuerzas aliadas manteniendo los principios políticos y éticos de Podemos", rezaba el texto.

Un "No" establecía que Podemos iría solo a los comicios, pero un "Sí" abría una nueva negociación con la Marea, contraviniendo la promesa de que las bases decidiesen en esta consulta el futuro de los morados. Una vez Santos negociase las condiciones del pacto, el acuerdo podría ser sometido a una nueva votación.

A medida que pasaron las horas, creció el malestar de la secretaria xeral ante una consulta que no cerrase el futuro de su partido y se lo comunicó al departamento de Organización. Pasada la medianoche se confirmó un cambio que sume a los morados en un impass inesperado: se anula la pregunta pactada y se asume la que plantea Santos, que no ha trascendido. En principio, podría supone la elección entre una coalición y presentarse solos. Descarta "diluirse en un partido".

La justificación que tumbó la consulta pactada dice lo siguiente: "Nos ha transmitido la SG que no está de acuerdo con la pregunta que se ha consensuado. Como ya dijimos, buscábamos ayudar en los consensos, pero si no existen, no vamos a forzar la imposición de nada. Así que desde Organización nos vemos obligados a retirarla y también retirarnos de la mediación", firma María Graciano, del equipo de Echenique