En varias ocasiones, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, demostró su intención de hacer coincidir los comicios gallegos y vascos. Pero este deseo parece no coincidir con las "reflexiones" del lehendakari vasco, Íñigo Urkullo, que todavía sigue pensando en la fecha para convocar las elecciones autonómicas vascas y que sigue con un ojo puesto en el resultado de la ronda de consultas del Rey para proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno.

Feijóo reiteró esta mañana que "octubre" será el plazo en el que los gallegos volverán a las urnas, mientras que todo apunta a que Urkullu podría anunciar mañana un adelanto electoral para el último domingo de septiembre, día 25. Por ahora, el presidente gallego no quiso dar pistas sobre posibles fechas e insistió en que "cuando se fije una fecha, la diré". Lo que sí explicó es que Galicia maneja como mes clave octubre, mientras que Urkullu indicó que está a la "espera" de lo que pase en España, reconociendo que está en una "reflexión profunda" sobre cuál es la fecha más idónea para celebrarlas.

En cualquier caso, las negociaciones para conformar un futuro gobierno en España podrían estar detrás de ambas convocatorias electorales a nivel autonómico. Feijóo sentenció: "voy a intentar preservar a Galicia de esa inestabilidad política, que Galicia no entre en la deriva de falta de gobierno, de crisis de gobernabilidad y de crisis institucional que está viviendo en este momento el conjunto de España y sus instituciones".