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El reto de bailar juntos a distinta velocidad

La diferencia de tiempos complica consensuar candidato y pacto de la Marea antes del día 30

Lo sucedido ayer en el espacio rupturista ilustra el complejo puzzle que deben resolver los socios de la Marea gallega para ir de la mano a las autonómicas -y luego desvelar su candidato a presidir la Xunta- y la divergencia de tiempos que mantiene Podemos con el proceso, asunto que puede resultar capital en el desenlace del principal misterio de cara a las elecciones de octubre. La cuestión no resulta menor, pues En Marea logró el 22% de votos en las generales del 26-J y aspira a liderar una alternativa con el PSdeG para apartar al PP de la Xunta. De momento, los electores no saben quién ofrecen como sustituto de Alberto Núñez Feijóo ni si reeditarán la alianza.

No existe un cronograma conjunto para desvelar la incógnita, aunque el día 30 está marcado en rojo como fecha de la asamblea constituyente de la citada Marea en una cumbre en Vigo. La primera reunión de la gestora que abordará el proceso hasta entonces tuvo lugar ayer, pero Podemos no asistió porque mantiene unos tiempos no sincronizados.

La formación morada celebró el pasado fin de semana unas asambleas provinciales y ayer tuvo lugar la reunión de su cúpula autonómica para analizar el calendario interno y, al mismo tiempo, la agenda conjunta para negociar las condiciones de una hipotética Marea.

La líder morada en Galicia, Carmen Santos, pretende resumir las líneas rojas que propusieron sus bases para negociar, antes del 30, las características de la Marea. En principio, a falta de mayor concreción, demanda más peso, un papel protagónico que rompería la base de igualdad plena en cuotas que se estableció en En Marea entre Anova, Esquerda Unida y ellos mismos para concurrir a las generales. Ese equilibrio es el punto de partida de estos para sumar a las Mareas en Común, algo que rechaza de plano el partido morado.

Pero esa negociación no es suficiente, pues Podemos mantiene una agenda paralela. Mientras negocia, también prevé convocar primero otra reunión del Consello Autonómico Galego y una Asamblea Ciudadana con todos los inscritos de la comunidad antes del día 30. Posteriormente, celebrará una consulta telemática para que las bases decidan si quieren presentarse solos a los comicios, como demanda una parte, o en alianza, pero dándoles ya un acuerdo general con las condiciones para que no voten a oscuras. Es previsible que sea posterior al día 30.

De momento, no existen fechas para ninguna de estas citas, que se producirán mientras sus potenciales socios irán avanzando en las cuestiones clave. Por un lado, el candidato; por otro, las listas. El programa parece no generar tanta discusión.

El candidato "de consenso" que hasta ahora genera más adhesiones es el magistrado Luis Villares, aunque este no está por la labor de enfrentarse a otro rival de peso. La líder de Podemos, por su parte, prefiere una competencia abierta y parte de sus bases incluso la señalan como cabeza de cartel. El problema radica en que podría subirse al barco con el punta de lanza "cocinado".

En el tema de las listas, Podemos no quiere diluirse, sino que aspira a una presencia mayor que la de socios como Esquerda Unida o las Mareas en Común, siempre que fuesen en alianza. Sumarse a la confluencia es la opción que defiende no solo Santos, sino también Pablo Iglesias, líder estatal de Podemos.

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