Uno de los operarios evacuados el lunes del dispositivo de extinción del incendio de San Clodio, en Ribas de Sil, Lugo, sigue grave, aunque estable, tras sufrir quemaduras de segundo y tercer grado que afectan a entre un 25 y un 30% de su cuerpo, sobre todo brazos, piernas y cara.

Este operario, conductor de una motobomba, fue uno de los tres trabajadores, junto a un agente y un técnico, que sufrieron quemaduras al alcanzarles las llamas tras un "cambio de viento" repentino. Según fuentes sanitarias que cita Efe, el conductor permanecía ayer ingresado en la unidad de quemados.

En el incendio, que según la Consellería de Medio Rural quedó extinguido ayer a las 18.09 horas tras calcinar 18 hectáreas, de las que 12,6 son arboladas, un peón sufrió un golpe de calor y otro conductor de motobomba se hirió tras volcar su vehículo.

Medio Rural también informaba ayer de que el fuego de Torno, en Lobios, sigue controlado desde las 23.05 del lunes, tras quemar 39 hectáreas, y que el que afectó a Lebozán, en Lalín, donde ardieron 21,25 hectáreas, fue extinguido a la 1.35 horas de la madrugada del lunes al martes. La Xunta añade que sigue controlado, desde las 3.05 horas de esa misma madrugada, un incendio iniciado en torno a las diez de la noche del lunes en la parroquia de Paradela, en Carballeda de Valdeorras (Ourense), tras arrasar, según cálculos provisionales, 39 hectáreas.