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FARO entrevista a la diputada socialista

Gallego: "Renuncio a ir en las listas del PSdeG de quien gana a nivel interno, pero pierde en la calle"

La exconselleira vaticina que su partido "pagará años" la falta de integración por parte de Leiceaga

Carmen Gallego, en el Parlamento. // X. Álvarez

Carmen Gallego llegó al Parlamento en 2001, pero en octubre no repetirá en las listas autonómicas del PSdeG. La diputada regresa a su actividad profesional en el mundo de la pesca, aunque no abandona la política, y censura el rumbo del PSdeG que ahora capitanea como candidato a la Xunta Xoaquín Fernández Leiceaga, quien defiende una renovación de caras que suponía un bloqueo a la continuidad en la Cámara de la exconselleira durante el bipartito. "No concibo un PSdeG encerrado en sí mismo que solo saber ganar procesos internos y en la calle solo sabe perder", alega. Su anuncio se produce días después del adiós a la política activa de José Luis Méndez Romeu, al que apoyó en las primarias y para ser senador autonómico.

-¿Por qué toma esta decisión?

-Hace mucho que dije a mi entorno que esta era mi última legislatura. En días empezará el proceso de confección de listas y no quiero que mis compañeros me hagan ninguna propuesta. Eso no significa que no vaya a estar en política. Milito desde 1988 y entré en la dirección del partido en 1998 hasta la dirección de Besteiro. Trabajé durante años en la dirección sin estar en ningún puesto institucional.

-¿Es una respuesta a la escasa voluntad de integración por parte de la gestora y el candidato?

-Quien piense en eso se equivoca. Tiene que ver, evidentemente, con el proyecto. No comparto nada de lo que está haciendo la actual dirección del partido ni el candidato. Es de una pobreza extrema que vayamos a unas elecciones descartando la posibilidad de llevar a los mejores en las listas y no tratando de cohesionar al partido. Lo vamos a lamentar mucho tiempo. Un ganador de unas primarias no puede descartar al 45% del partido que perdió. En ambos lados hay gente de valía. Yo pertenezco al PSdeG que sale a ganar elecciones. Vivo en Vilaboa y llevamos cinco legislaturas gobernando en el concello. No concibo un PSdeG encerrado en sí mismo que solo sabe ganar procesos internos y que en la calle solo sabe perder. Ahí no me siento representada.

-¿No cree que estas críticas pueden dañar al partido?

-El candidato y la dirección dijeron que querían integración, pero no quieren practicarla. Yo pongo voz a mis compañeros que quieren en las listas a los mejores. En los estatutos no pone que un candidato salido de las primarias pueda hacer las listas que le dé la gana y que no hable con las agrupaciones locales y comités provinciales.

-En las redes sociales afines a Leiceaga, incluso cargos públicos, alegaban que en 2012 la cúpula "colocó" a partidarios del aparato y vetó a los críticos.

-Mienten. Está hablando del alcalde de Petín, probablemente. Si algo se hizo en la lista autonómica de Pontevedra en 2012 fue integración. Fui propuesta en más agrupaciones que quien fue de número 2 [Patricia Vilán] y yo acepté ir de 4 para favorecer esa cohesión. Las listas se pactaron entre las direcciones provincial y gallega: número 1, propuesto por Vigo, el 2, por Pontevedra; el 3, Pablo García, que fue secretario de Organización; y yo de 4. Si Pachi Vázquez [entonces secretario xeral] hubiese impuesto su lista, probablemente su secretario de Organización hubiese sido de primero y yo, de segunda, que era de su máxima confianza.

-Tal como lo describe, ¿percibe una vendetta de Leiceaga?

-Podrán pensar que lo hacen, pero lo que hacen es llevar al PSdeG a la ruina y al desastre.

-¿Mantendrá el PSdeG la segunda plaza en el Parlamento gallego?

-Ese es el error de partida: presentarse para ser segundos. Cuando los ciudadanos ven que vas colocando a tus amigos en las listas y piensas en si te supera el que está por debajo, no te ven centrado en sus problemas. Tenemos un candidato que cada vez que sale a los medios solo habla de las purgas internas y usa una palabra falsa como es renovación. En las listas deben ir referentes sociales y si hay una, dos, tres o cuatro que tiran de las siglas y hay que tenerlos veinte años, no pasa nada.

-¿Se refiere a alguien?

-A muchos. Por ejemplo, a Abel Caballero, que tiene 70 años y es alcalde. La renovación es un cuento que se inventa alguien cuando quiere quitar del medio a otro. También Romeu, con una trayectoria brillante.

-¿Ve a Leiceaga de presidente con la Marea?

-Si el liderazgo de un gobierno alternativo es el del PSdeG, me sentiré representada.

-¿Y si no?

-Es absurdo. Nadie en el PSdeG debería promover ese debate.

-¿Futuro secretario xeral?

-Es pronto. Primero debe haber un congreso federal, luego el gallego y los provinciales. Estaré en Pontevedra echando una mano para que la dirección sea fuerte y cuente con quien gana elecciones y no con quien las pierde.

-¿Cuáles han sido su mejor y peor momento en política?

-El mejor, estar en el gobierno. Nunca más se podrá decir que en Galicia no hay reservas marinas. Las hay porque las hizo una conselleira que se llamaba Carmen Gallego, o un plan de pensiones para mariscadores, seguro de mal tiempo... El peor fue el 1 de marzo de 2009 cuando perdimos el gobierno. Había mucho por hacer.

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