La tensión en la que vive instalado el PSdeG ha dado un giro inesperado de última hora que ha colocado al candidato a la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, en una situación, según fuentes socialistas, de "extrema debilidad". La razón es que siendo el cabeza de cartel ha quedado apartado del proceso de elaboración de las candidaturas a las elecciones autonómicas de otoño, que quedará en manos de los comités provinciales y cuyo resultado la gestora respetará escrupulosamente. Además, Ferraz aprobó ayer el calendario para la confección de las listas, que fija ya este mes para cerrarlas, en contra del criterio de Leiceaga, partidario de celebrar este procedimiento en septiembre. Por tanto, el varapalo que ha recibido ha sido doble, lo que supone el distanciamiento total de la presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, uno de sus principales apoyos en la carrera de las primarias que le dio el triunfo sobre el diputado José Luis Méndez Romeu.

En la hoja de ruta que manejaba el candidato a la Xunta figuraba la elaboración de las candidaturas en septiembre y además aspiraba a influir decisivamente en su confección, puesto que él va a liderar el cartel electoral. Esta planificación se vino ayer completamente abajo.

El comité federal del PSOE había pedido a Cancela que acudiera a Madrid con un calendario electoral ya que en la jornada de ayer también se iba a aprobar el del País Vasco, cuyos comicios coincidirán con los gallegos. Y ella se presentó con un cronograma para que las agrupaciones locales celebraran sus asambleas entre los días 21 y 28 de julio para proponer candidatos con el fin de que los días 29 y 30 los comités provinciales ya aprobasen las listas de sus respectivas circunscripciones. Al día siguiente se convocaría un comité nacional del PSdeG con carácter informativo para dar cuenta de su composición y acto seguido se remitiría a Madrid para su aprobación, dado que en Galicia no se puede hacer al haber dimitido Besteiro y con ello disolverse la ejecutiva y la comisión de listas. Cancela cree que retrasar el proceso a septiembre solo generaría más problemas y podría resultar muy aventurado ante la proximidad de los comicios gallegos.

Pero para sacar adelante este calendario tan apurado debía contar con apoyos suficientes de las agrupaciones locales y provinciales. Y eso se consiguió tras alcanzar previamente un acuerdo, antes del comité federal y con Ferraz con testigo para avalarlo, con un grupo de cargos y militantes gallegos que apoyaron en las primarias de Méndez Romeu.

Pilar Cancela se comprometió a respetar las propuestas de candidaturas que elaboren los comités provinciales, a no modificar los nombres que salgan y a trasladar a Madrid la relación tal cual la aprueben las provincias para su ratificación definitiva.

La tensión en el grupo parlamentario por la propuesta de Modesto Pose como senador autonómico, que motivó que incluso la mayoría de los diputados pidiese la dimisión de la portavoz, Patricia Vilán, se desplaza ahora momentáneamente al candidato a la Xunta.