La división en el PSdeG se agravó ayer con la decisión de proponer oficialmente al vilagarciano Modesto Pose como senador de designación autonómica, cuya votación se producirá la próxima semana en la Cámara. La gestora impuso su candidato frente al criterio de la mayoría del grupo parlamentario, que apostaba por José Luis Méndez Romeu -que perdió las primarias a la Xunta frente a Xoaquín Fernández Leiceaga-, pero no fue el único motivo de enfado que evidencia el grado confrontación interna en las filas socialistas. También generó un sustancial malestar que a los pocos minutos de iniciarse una reunión del grupo de carácter extraordinaria para discutir precisamente la candidatura al Senado, la portavoz parlamentaria y afín a la gestora, Patricia Vilán, ya hubiera registrado en el Parlamento la propuesta de Modesto Pose sin que se enteraran los demás compañeros de partido, y que al final del debate, que duró casi dos horas, Vilán impidiera que los diputados pudieran votar sobre la mejor opción para la Cámara Alta. Por todo ello, la reunión acabó a gritos que se podían escuchar fuera de la sala donde se celebró la reunión.

El proceso de primarias para elegir al candidato a la Xunta que enfrentó a Leiceaga -el candidato oficial- con Romeu abrió una brecha en las filas socialistas entre dos bandos que no hace más que ensancharse y que escribe un nuevo capítulo con la elección del senador autonómico que le corresponde al PSOE designar. El desencuentro ayer fue tal que la diputada Carmen Gallego, que habló en nombre de los 13 diputados alineados con Romeu, no escatimó las críticas. Sostuvo que la dirección del grupo parlamentario se ha comportado con un "talante poco democrático" y que además está "secuestrada por una comisión gestora que no tiene la legitimidad para dirigir un partido tan importante para Galicia como el PSdeG". Indicó que la reunión celebrada ayer era para trasladar la imagen de unidad y cohesión "de la que se llenaron la boca al hablar en la noche de las primarias tanto el candidato a la Xunta como la presidenta de la gestora", pero que el resultado demuestra "que esas palabras de unidad interna se quedaron solo en palabras en un momento tan necesario de cohesión para afrontar las elecciones autonómicas".

Modesto Pose ya fue el anterior senador de designación autonómica y la gestora quería que repitiera cargo. Pero la mayoría del grupo parlamentario intentó mover ficha para colocar Méndez Romeu, que tras perder las primarias renunció a la portavocía parlamentaria. "Pero representa al 45% de los militantes del PSOE y fue avalado por más de 3.000 votos", indicó Gallego sobre la ascendencia que tiene Romeu sobre el PSdeG.

Ahora está por ver cómo responden los diputados socialistas en la votación de la próxima semana, dado que la papeleta será secreta y en urna, lo que será una prueba para ver hasta dónde llega el enfrentamiento.

Patricia Vilán explicó por su parte que la reunión era meramente informativa para comunicar al grupo la decisión de la gestora y que por lo tanto, aunque hablaron todos los diputados para exponer sus preferencias, no era necesario realizar votación alguna y que la propuesta tampoco iba a cambiar aunque se registrara al final de la jornada. Ante los reproches de falta de legitimidad, la portavoz parlamentaria argumentó que cuentan con un informe de la ejecutiva federal del PSOE que da a la gestora la responsabilidad de elegir al senador autonómico.

En cuanto a la ausencia de votación, Patricia Vilán dijo que ella es la que marca el orden del día y que no era posible cambiarlo, al margen de que tampoco era el órgano competente para realizar propuestas de cargos institucionales.