A finales del pasado enero, Javier Sánchez Agustino, exedil del PP en Santiago, fue nombrado portavoz de Ciudadanos en Galicia. Su formación perdió el domingo 15.000 votos en las generales y se quedó sin el diputado que había obtenido por A Coruña el 20-D.
-¿Qué opina del 26-J?
-El escenario es muy similar. Las tesis de Ciudadanos se reafirman. El pacto de tres de partidos constitucionalistas era posible el 20-D y ahora. Era innecesario el 26-J.
-Pero ustedes salen muy penalizados: pierden ocho diputados.
-El PP usó esta convocatoria como segunda vuelta y tiró del voto útil y del miedo, acompañado de cuestiones como el Brexit. El resultado es inferior, pero nueve décimas en España y cuatro en Galicia.
-¿Qué escenario prevé ahora que su partido ya no veta a Rajoy?
-Nunca hubo vetos. Queremos regeneración, reformas y modernización y en eso tienen que estar aquellas personas que pueden liderarlas. Pero queremos saber por qué 130 diputados no eran suficientes para un gobierno el 20-D y ahora 137, sí. No es una diferencia muy sustancial. ¿Por qué no era factible la abstención de los 123 [del PP] y ahora sí tiene que serlo la de 117 de PSOE y C's]? Debe tomar la iniciativa el PP.
-Rivera dijo que no apoyaría nunca un gobierno con Rajoy de presidente. Si eso no es un veto...
-No parece el socio ideal. Si antes no lideró cambios, por qué ahora.
-¿Gobierno de coalición o en solitario?
-Veremos. No planteamos las conversaciones sobre sillones, sino sobre cuestiones programáticas.
- Pierden representación, a pesar de presentar a Rivera como gran reclamo. ¿Lo tendrán más difícil para entrar en O Hórreo?
-No creo. Hemos fidelizado el voto. Solo perdimos cuatro décimas, que es insignificante.
-¿Les afectó la crisis de A Coruña, donde se prescindió del candidato que había ganado las primarias y escaño el 20-D?
-Bajamos menos que en el resto de España, así que no debió de afectar mucho. El votante sigue siendo bastante fiel a C's.
-¿Qué aspiración maneja para las autonómicas?
-No es un objetivo numérico, sino de consolidación.
-¿Qué van a especificar en él, habida cuenta de los vaivenes e indefinición de sus propuestas para Galicia, por ejemplo, con el AVE?
-Ya hemos pergeñado un borrador bastante elaborado. Girará alrededor de asuntos estratégicos de Galicia y, sobre todo, de la cohesión territorial. Nuestro acercamiento logístico en todos los sentidos al resto de España debe producirse. Es una deuda con Galicia.
-¿Cuánto tendrán candidato?
-Acabamos de salir del 26-J. Será un proceso que se inicie cuando convoquen las autonómicas.
-¿Esperarán a ese momento?
-Bueno, lo desconozco porque no lo hemos tratado aún.
-¿No tienen urgencia?
-Son más importantes las ideas.
-¿Será usted candidato?
-No me lo planteo ahora, pero se elegirá con primarias.
-¿Le gustaría?
-Uno está en política para servir. Ahora estoy centrado en la portavocía.
-¿Deberá pasar el filtro de Rivera o se respetarán las primarias?
-Nunca se ha pasado ese filtro. Hubo situaciones excepcionales, que fueron decisiones de un órgano democrático, acertadas o no.
-Han expedientado a militantes críticos. ¿Castigan la disidencia?
-A eso contestarán otras personas. Pero demuestra transparencia.
-¿Es C's la única opción de que Feijóo pueda seguir de presidente si no repite la mayoría absoluta?
-No me gusta especular. El gobierno será el que quiera Galicia. Si quiere cambio, lo hallará en C's.
-¿Preferiría un gobierno del PP o una alianza PSdeG-Marea?
-Todo pasa por premisas programáticas, pero si no se comparte la Constitución...
-Con Beiras no, desde luego.
-Sin compartir cimientos básicos del Estado, no se construye la misma casa. Eso ya le responde.
