La recuperación económica se consolida en Galicia, aunque "con luces y sombras". El Foro Económico ve "posible" que la economía gallega crezca un 2,8 por ciento, tal y como calcula la Xunta, pero advierte que seguirá por debajo de España. "Convergemos con la media nacional pero no lo hacemos a la velocidad que sería menester", comentó Fernando González Laxe que junto a los economistas Santiago Lago, Patricio Sánchez y José Francisco Armesto presentaron ayer el Informe de Coyuntura Socioeconómica de Galicia correspondiente al primer trimestre de 2016.

A pesar del buen progreso de la economía gallega, hay puntos negros. Así, apuntaron que "no se ha roto con el modelo productivo" previo a la crisis, de manera que los sectores que siguen siendo motor económico de Galicia son la industria manufacturera y la construcción. Además, según detalla el Foro, el tamaño de las empresas gallegas es demasiado pequeño y no se ha logrado avanzar en su internacionalización, lo que lleva a los expertos a instar a la Xunta a "repensar" sus medidas para fomentar la apertura a nuevos mercados por parte del tejido empresarial gallego.

Y, pese a que el PIB de Galicia sigue en ascenso, continúa aumentando el numero de hogares que no tiene ningún ingreso situándose en el primer trimestre de 2016 en un total de 38.300, la cifra más alta desde finales de 2009.

Y, en materia de empleo, todos los indicadores apuntan a una mejoría. Hay más ocupados, más afiliados y desciende el paro. Uno de los datos más positivos es la reducción del número de parados de larga duración, unas 39.300 personas menos en el último trimestre.

Sin embargo, Galicia está perdiendo población activa, un dato que el Foro Económico considera "preocupante". En el último trimestre el mercado laboral gallego se quedó sin 14.200 activos y buena parte de estos potenciales trabajadores que desaparecen se sitúan entre la franja de edad de 25 a 34 años: los "teóricamente mejor formados".

Los economistas del Foro Económico concluyen que aunque Galicia se recupera, aún está lejos de situarse en niveles precrisis. De los 8,5 puntos de PIB que perdió la comunidad, solo recuperó 3,9, mientras que España acortó 6,2 puntos de un desplome de 9,3.