José Luis Méndez Romeu, candidato a las primarias del PSdeG para optar a la presidencia de la Xunta, ha expuesto la necesidad de superar las "divisiones cainitas" en su partido, porque lo peor que se puede ofrecer es "una división interna muy evidente", y ha cuestionado a las Mareas.

En el caso de su organización política, ha incidido en una entrevista concedida a la Radio Galega en la necesidad de "reconocer que hay sensibilidades distintas" y en la urgencia de poner coto a las "luchas internas que, creo, no ayudan a que los ciudadanos nos perciban con claridad", aparte de recriminar el interés "enorme" del aparato en la otra candidatura con la que se enfrenta a este proceso, la cual capitanea Xoaquín Fernández Leiceaga.

Méndez Romeu ha explicado, asimismo, que él se postula como alternativa al actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y aspirante a la reelección por el PP; y es su único reto, y, si bien en un tiempo "posterior" y a través de un procedimiento distinto se resolverá la dirección de la organización en Galicia, tras la salida de José Ramón Gómez Besteiro y la constitución de una gestora comandada por Pilar Cancela, él no se postulará en ese proceso.

Méndez Romeu ha pedido "no perder la hegemonía" en el ámbito de la izquierda y ha recetado actuar con firmeza, mientras que en lo referente a las Mareas, ha considerado que "demuestran su fuerte limitación cuando gobiernan" y queda a la vista, a su juicio, que un gobierno firme, estable y con capacidad, solamente puede ofrecerlo en el campo de la izquierda el PSOE.

Consultado por si habría un diálogo con las Mareas si el resultado de las elecciones autonómicas así lo dictamina, ha contestado que "si tenemos la hegemonía para poder dirigir un gobierno alternativo, hablaremos con los grupos que formen parte de la Cámara", pero para gobernar en un Ejecutivo liderado por el PSdeG. "No se trata solo de conseguir la Presidencia" porque sí y "aquí no estamos para hacer experimentos tipo Venezuela", ha observado.