La oferta de un pacto a PSdeG y BNG por parte de En Marea fue desdeñada ayer por ambas partes con invocaciones a la "cortina de humo" que supone la invitación para tapar su crisis interna y con la petición socialista a la coalición de independizarse de Podemos. Ambas fuerzas rechazaron también que fuese Podemos quien marque la agenda política gallega.

La más contundente en su reacción fue la presidenta de la gestora socialista, Pilar Cancela, que invitó a la unión de Podemos, Anova y Esquerda Unida a definir "si son una sucursal" de los primeros o "si tienen autocapacidad para decidir su hoja de ruta". "Creo que deberían aplicarse el principio de autodeterminación respecto de Podemos", ironizó la dirigente, que forma parte de las listas electorales al Congreso del 26-J, en alusión al apoyo de la izquierda rupturista al derecho de independencia.

Además, Cancela también aprovechó para incidir en los problemas internos de la alianza, que superó en su debut a los socialistas como segunda fuerza más votada en unas elecciones generales el pasado 20-D. Los instó a definir su interlocutor antes de "poder hablar y que las fuerzas de izquierda en Galicia podamos tener una posibilidad real de entendernos".

Tanto Cancela como el alcalde de Vigo, Abel Caballero, o el portavoz parlamentario José Luis Méndez Romeu incidieron en afear a En Marea proponer pactos de cara a las autonómicas de octubre tras haber votado no a la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Durante las últimas semanas, los socialistas también han cargado con dureza contra la gestión de las mareas urbanas en la provincia de A Coruña, que gobiernan gracias al PSOE, en la ciudad herculina y Santiago, y con ellos en coalición, caso de Ferrol.

Romeu incluso tachó de "gesto sin contenido" la oferta, que vinculó a la presencia de Carolina Bescansa en la asamblea de En Marea del domingo, tras ser enviada por Madrid a "pastorear" las negociaciones.

Por su parte, la portavoz nacional del BNG y candidata a la Xunta, Ana Pontón, relacionó el ofrecimiento, que realizaron tanto Bescansa como Xosé Manuel Beiras, de Anova, con "una magnífica cortina de humo para intentar tapar los problemas o la grave crisis" que sufre la coalición.

En su opinión, un pacto de izquierdas debería ir "más allá de desalojar al PP", por lo que resulta "un poco precipitado" abordar a estas alturas este tipo de planteamientos que, además, aseguró conocer por los medios.

Pontón también adelantó que su formación rechaza "convertirse ni en una sucursal de Podemos ni en el escenario preelectoral de la campaña de la señora Bescansa. Criticó la desaparición de una Galicia "sin voz" en la legislatura pasada.