El pasado 15 de diciembre, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, intervenía en un polémico mitin de campaña en A Coruña a través de videoconferencia, defendiendo su marca como muestra de la "nueva política". En aquella cita, ninguno de los candidatos gallegos intervino, después de que el cabeza de cartel de A Coruña, Antonio Rodríguez, mostrase incapacidad para desvelar sus propuestas para Galicia en los medios. La cúpula del partido ha decidido relevarlo -también a Antonio Lara en Pontevedra, aunque alegando otros motivos- para dar entrada "a los mejores" y reconociendo que este no había "cumplido las expectativas". La decisión ha generado una guerra en la provincia, donde cinco agrupaciones denunciaron ayer la "traición" a las primarias y ha sumado un nuevo conflicto a la convulsa vida de un partido donde el intervencionismo de la cúpula estatal ha sido evidente el último año.

El secretario de Organización de C's, Fran Hervías, justifica la decisión de cambiar dos de los cuatro cabezas de cartel -el pasado 20-D solo logró un acta por A Coruña- basándose en la legitimidad del Consejo General del partido, que en sus estatutos está facultada para modificar las primarias, según el artículo 5.4, aunque en caso de obligación. "La decisión fue apoyada por el 85% y sin ningún voto en contra", añade, tras asegurar que Rodríguez no está "entre los mejores" ni reúne el perfil "idóneo" para defender las propuestas de C's. Para serlo, añade, debe contarse con "capacidad para argumentar nuestros posicionamientos y programa o comunicar las propuestas del partido en cada zona". A pesar de ello, le ofrecieron el puesto 2 de la candidatura, lo que Rodríguez rechazó y denunció una "cacicada" .

Representantes de cinco agrupaciones del partido de esa provincia (A Coruña, Cambre, Ames, Culleredo y Oleiros) se alzaron ayer contra la decisión. "Va contra los principios que C's ha defendido siempre", alegó la coordinadora en A Coruña, Patricia Pertierra. Su aparición en público ha molestado a la cúpula. "Lamento sus formas", censura Hervías.

Este conflicto es una gota más en un partido cuyo asentamiento en Galicia, donde cuenta con 981 militantes, acumula problemas. En las municipales del año pasado, asistió a la desaparición de su candidato en Vigo y dejó paso a varios nombres procedentes de UPyD, al tiempo que vetó la candidatura en Ourense. Después situó de candidato el 20-D en Pontevedra al número 3 de las primarias, expulsó del partido a varios militantes tras detectar maniobras para desestabilizar el partido. En enero pasado apartó del puesto a su delegado, Javier Chouza, y lo relevó por Juanjo Chouza, destituido un año antes. En aquel momento había apartado de la primera línea a José Canedo, que fue candidato de UPyD a la Xunta en 2012. Ahora será candidato al Congreso por A Coruña. Además, eligió al exedil del PP Javier Sánchez Agustino como portavoz semanas después de haber designado para el puesto a Olga Louzao, edil en Lugo, justo en el citado mitin de diciembre. "Es una crisis de crecimiento", rebaja importancia Hervías, que defiende el respeto a la "democracia interna" de C's.