Raúl López fue el único de los tres investigados en el marco de la 'Operación Pulpo' citados este miércoles en los juzgados de Lugo que declaró, aunque sólo respondió a preguntas de sus abogados para negar que hubiese dado a José Ramón Gómez Besteiro regalos de lujo, para defender la legalidad de los contratos de sus empresas con la Diputación y para aclarar que nunca se benefició del Breogán. El empresario lucense sólo contestó a preguntas de su abogado, Carlos Bueren.

Con respecto a los regalos, su letrado aclaró que Raúl López pidió a la juez instructora que precisase si "los regalos de lujo eran algo diferentes a tres botellas que se regalaban por Navidad", sin "haber obtenido aclaración sobre eso".

El empresario subrayó que "esos fueron" los "únicos regalos" que le hizo a Gómez Besteiro, "al igual que a otras muchas personas públicas y privadas" y no "por importe superior al que veníamos diciendo".

"En segundo lugar", prosiguió el letrado, "se refería a los llamados contratos en el marco del Kilómetro 0", punto en el que distinguió entre "los contratos menores, los contratos negociados sin publicidad o el contrato más importante, abierto y con licitación pública".

En cuanto a ese último contrato, por importe de "algo más de 488.000 euros", el abogado de Raúl López explicó que fue "objeto de impugnación" en su momento por parte de una de las empresas que acudieron al concurso, pero "el Tribunal del Contencioso" consideró que "la adjudicación estaba bien realizada" y sin "ningún reproche".

"Sobre los negociados, se le ha hecho entrega de una sentencia del Tribunal Supremo, donde en un supuesto equivalente", precisó el letrado, se "dice que se pueden negociar contratos con empresas administradas por la misma persona".

Sobre las sospechas relacionadas con los contratos menores, afirmó que no eran "fraccionados" para facilitar su adjudicación a la misma persona, sino "sucesivos, de distinto objeto y con distintos autobuses".

"Mencionar sobre ello que eso sólo supone con respecto a las empresas adjudicatarias el 0,4% del total de su facturación por el resto de actividades", aclaró.

En lo que se refiere a las subvenciones al Club Baloncesto Breogán, cuando el propio Raúl López era su presidente, incidió en que "en ningún caso estaba incurso en ninguna causa de incompatibilidad" y que el "beneficiario" de las ayudas era el equipo y no él.

"Lo único que ha hecho él y alguna de sus empresas era ayudar, ayudar y seguir ayudando, a riesgo de que luego no pudiese cobrar, como así ha sucedido, porque no ha recuperado ni la mitad de las cantidades que entregó", zanjó.

Por otra parte, el letrado confirmó que Raúl López "ha solicitado que la declaración que preste ante su señoría sea completa, cuando se alce el secreto de sumario, que lleva más de dos años. Entonces, cuando se conozca todo, se le pedirá a su señoría una nueva declaración".