La sesión de control en el Parlamento gallego al presidente de la Xunta ha estado marcado por el escenario electoral y la próxima cita con las urnas. Preguntado por el BNG sobre la posición de Galicia ante la reforma del modelo de financiación autonómica, que lleva prorrogado desde 2014, Alberto Núñez Feijóo aseguró que la Xunta "lo tiene todo preparado con datos técnicos sólidos", pero rechazó que sea el momento para poner este debate encima de la mesa. "Me niego a iniciar un proceso sobre la financiación autonómica con la amenaza independentista de Cataluña, Navarra y ante el grupo de esas confluencias que se quieren formar en el Senado", replicó el presidente de la Xunta.

En esta línea y ante el panorama político que prevé Feijóo, el titular del Gobierno gallego le confesó al portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, que tenía más esperanzas, la próxima legislatura, de llegar a acuerdos con el Bloque con que el PSOE o las Mareas.

Cuestionado por su política económica y las cifras del paro en Galicia por parte del PSOE, Feijóo echó mano de la retranca para arremeter contra el portavoz socialista y candidato a las primarias de su partido para encabezar el cartel electoral, José Luis Méndez Romeu. "Vigile quién le hace los números en su grupo, no sea que trabaje para otro candidato", le espetó Feijóo, aprovechando de paso para poner en duda la veracidad de los datos sobre el paro que aportaba en el debate. "Nosotros recortamos en despachos, coches y asesores y de eso sabe usted bastante", apostilló el presidente a Méndez Romeu.

Las referencias electorales volvieron también durante la pregunta de control formulada por AGE, en este caso, por el abandono, a su juicio, al que está sometido el rural gallego por las políticas de la Xunta. Feijóo equiparó a AGE con Podemos y dijo que su jefe era Pablo Iglesias, "que el único verde que vio en su vida fue el de la Universidad Complutense, pero no sabe nada del rural gallego". En esta línea y frente a las acusaciones de AGE de que debido a las políticas de la Xunta el campo se estaba quedando desierto, con numerosas explotaciones agrarias condenadas al cierre, Feijóo replicó que las únicas "leiras" que le interesa a las Mareas es aquella donde pueden "plantar escaños".