El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, "celebra" que el Ministerio de Hacienda haya ampliado el objetivo del déficit para este año del 0,3 por ciento del PIB al 0,7 por ciento. Galicia fue de las pocas comunidades que, junto a País Vasco y Canarias, se ajustaron el pasado año al objetivo de estabilidad presupuestaria. El Gobierno decidió, sin embargo, elevar el techo de déficit previsto inicialmente para 2016, lo que permite dar un respiro a las autonomías incumplidoras. Y a pesar de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se había mostrado crítico con el Ministerio de Hacienda por su "permisividad" con las comunidades que se saltan sistemáticamente el objetivo del déficit, Rueda se mostró satisfecho por el aumento de la capacidad de gasto que supondrá este nuevo margen y que Galicia dedicará a "inversiones y política social". Aún así, insiste en que la medida adoptada por el gabinete de Montoro tiene que ir acompañada de "beneficios" para las comunidades que como Galicia se ajustaron a los topes fijados en materia de déficit.

Y además recalca que esta ampliación de la capacidad de gasto "no será igual" para unas autonomías que para otras. "Galicia podrá dedicarlo a gasto productivo y las comunidades incumplidoras tendrán que destinarlo a pagar los intereses de la deuda", aseguró ayer Rueda, que ayer presidió el Consello de la Xunta sustituyendo a Feijóo que se encuentra de viaje oficial por Argentina y Uruguay.

El número dos de la Xunta se mostró prudente, en todo caso, con el impacto que supondrá para Galicia la ampliación del objetivo del déficit al 0,7 por ciento. "Aún no tenemos notificación oficial ni conocemos el detalle", explicó.

En todo caso, lo que sí adelantó es que la Xunta hará uso de esa mayor capacidad de gasto, en un año en el que además hay previstas elecciones autonómicas. "Ésa cantidad adicional de gasto que puede suponer elevar el objetivo de déficit nosotros lo podremos dedicar a nuevas inversiones, nuevas actuaciones en política social y en materias de especial importancia", explicó el vicepresidente.

La concesión de más capacidad de gasto a las comunidades la adoptó el Gobierno después de recalcular el déficit de España para este año. Lo elevó del 2,8 por ciento previsto al 3,6 por ciento, repartiendo cuatro décimas entre las administraciones autonómicas y otras cuatro para la Seguridad Social.

La Xunta siempre ha defendido que las comunidades cumplidoras deben ser recompensadas. De hecho, la Consellería de Facenda reclamó en el Consejo de Política Fiscal de la semana pasada una compensación de 125 millones de euros.