Xurxo Rodríguez Oliveira, preso disidente de Resistencia Galega, considera que sus excompañeros en la banda "son unos tarados". Esta y otras confesiones le han valido para que la Audiencia Nacional le conceda la posibilidad de salir a diario de la cárcel de A Lama para estudiar o formarse.

"He renunciado a la lucha armada, no por oportunismo, sino por la firme convicción de que la violencia no sirve para nada y que gran parte de los que la practican en el entorno que me movía son unos tarados", sostiene este joven de 24 años condenado a 9 de prisión (hasta 2021) por su pasado en las filas del terrorismo gallego en un testimonio incluido en un auto al que tuvo acceso Europa Press.

Su primera detención se produjo siendo menor de edad, acusado de pretender atacar instalaciones de Fenosa con un artefacto incendiario. En 2015 el Supremo confirmó otra condena de 3 años contra él por colocar, en 2012, dos artefactos en el monte Sampaio de Vigo que destrozaron varias antenas. Meses antes, ya había confirmado otra condena de 6 años por ser sorprendido con una bomba en el maletero de un coche que, confesó, iba a ser empleada para atentar contra una sede del PP. La Audiencia Nacional ya redujo la petición inicial por abandonar la banda, confesar los hechos y colaborar con la Justicia. Había solicitado el tercer grado pero el juez no lo aceptó.