El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, fue distinguido hoy como huésped de honor de Buenos Aires, en el marco de su visita a Argentina para participar en la 42 Feria Internacional del Libro porteña, en la que Santiago de Compostela es ciudad invitada de honor.

"Buenos Aires es la tercera ciudad más importante de Galicia, por población, si aquí viven más de 150.000 gallegos esta es la ciudad más poblada de Galicia. Como ven, los gallegos no cabemos en un ámbito territorial, necesitamos varios continentes para sentirnos como en casa", bromeó Núñez Feijóo tras recibir la distinción en la Legislatura de la capital sudamericana.

En un salón que congregó a referentes de la comunidad gallega argentina, a legisladores porteños, al embajador de España en Argentina, Estanislao de Grandes Pascual, y al embajador de la Unión Europea en el país, José Ignacio Salafranca, el presidente de la Xunta tuvo palabras de alabanza para la ciudad que, pese a ser "enorme", es "tan cálida como acogedoras son las aldeas de Galicia".

"Si por algo se caracteriza es por saber acoger a los forasteros como casi ningún otro lugar del mundo. Si me permiten como ningún otro lugar del mundo salvo Santiago de Compostela, que empatamos", dijo. De manos de la vicepresidenta primera de la Legislatura porteña, Carmen Polledo, el político español recibió la placa, la medalla y el diploma que le acreditan como huésped de honor, un reconocimiento que ya había recibido en 2009 pero que aceptó de nuevo hoy porque se mantiene vigente solo mientras el distinguido permanece en la ciudad.

"Galicia forma parte de las raíces más profundas de nuestra ciudad y de nuestro país", destacó Polledo. Núñez Feijóo recordó también la historia de migración que une ambos territorios, hasta el punto de que al país sudamericano se le llama "la quinta provincia" de la norteña región española. "El relato de la emigración sigue muy presente en la sociedad gallega, pero no como una narración traumática ni como un sacrificio porque en la mayoría de los casos ha tenido premio acorde con el esfuerzo realizado", apuntó.

Para el político del Partido Popular, que antes del acto se había reunido también con el vicejefe del Ayuntamiento porteño, Diego Santilli, la de la diáspora gallega es una historia de "dignidad" porque "la otra parte, la sociedad de argentina es digna". Como ejemplo de esa dignidad, citó al papa Francisco, un "referente ético". También señaló que, para él, la política es "darle el protagonismo a los ciudadanos" y, "lejos de los focos, cumplir con su mandato democrático para resolver los problemas". "Tristemente algunos grupos en nuestro país están más pendientes de las cámaras que de las políticas y como la mayoría de ustedes sabrá estamos en una situación de bloqueo que impide buscar las soluciones", afirmó, en relación al Gobierno de España. "Frente a este modelo los gallegos apostamos por la estabilidad. Nuestra intención es garantizar un marco duradero que facilite la creación de riqueza y empleo para los que están dentro y el establecimiento de unas relaciones estrechas y duraderas para los que estáis fuera", expresó.

La "galleguidad" es un "sentimiento vivo" para el presidente de la Xunta, incluso aunque los nietos de los emigrantes ya son hoy más argentinos que españoles. "Esto de medir si uno quiere más a su padre o a su madre no me parece apropiado", razonó. "Los gallegos tenemos una identidad adicional, triple nacionalidad de sentirnos gallegos, que es nuestra forma de ser españoles, y de sentirnos argentinos porque Argentina es una nación que ningún gallego puede olvidar", concluyó.