Más de 500 bomberos de toda Galicia cruzaron ayer la ciudad de Ourense vestidos con su uniforme de trabajo para mostrar su rechazo contundente a la privatización de los parques comarcales y reclamar el rescate de la gestión directa por parte de la administración pública. Los bomberos se hicieron notar gritando consignas contra el nuevo modelo de explotación, tirando petardos y botes de humo y quemando bengalas. Los profesionales gallegos también contaron con el apoyo de bomberos de Castilla y León.