El alcalde de Vigo, Abel Caballero, justificó ayer haber iniciado una ronda de contactos para "reactivar" y "aglutinar" al PSdeG como vía para apuntalar una alternativa al PP de Alberto Núñez Feijóo en las elecciones autonómicas de octubre, pero desvinculó su movimiento de cualquier intento de abandonar sus responsabilidades como regidor o presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). "Quiero estar ahí y no quiero ser ninguna otra cosa", declaró sobre una posible candidatura a liderar el partido.

El PSdeG vive días de incertidumbre al estar dirigido por una gestora tras la dimisión de su líder, José Ramón Gómez Besteiro, por su implicación en dos casos de corrupción bajo investigación judicial. En octubre están previstas las elecciones, si no se produce un adelanto, y los socialistas se encuentran sin candidatos a las primarias ni al congreso de otoño para elegir nuevo secretario xeral.

Caballero ha iniciado una ronda de contactos para tratar de activar el partido -que ayer lo llevó a Ourense- y lograr una solución de consenso, movimiento que ha sido apoyado por cargos de A Coruña, Santiago o Lugo. "Tengo que asumir una responsabilidad que me quiero atribuir, que es reactivar al PSOE porque a Galicia le conviene y es bueno que en Galicia haya recambio preparado para tomar el relevo en otoño", explicó. A pesar de ello, mostró su "respeto" a la gestora que pilota la formación y que está presidida por Pilar Cancela. En su opinión, el socialismo se rearmará "desde un proceso de unidad".

Además, se apartó de cualquier especulación sobre una candidatura bien a las primarias, bien al congreso, que debería celebrarse tras el cónclave estatal previsto para otoño. "No voy a optar a nada, que lo sepa Vigo, soy alcalde y esto es una maravilla", zanjó, antes de borrar de las quinielas también a la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva.

En este punto, aprovechó para lanzar un dardo a Feijóo. "En política hay que saber dónde se está y qué se quiere hacer. No se puede estar siempre pensando si me voy a otro cargo", deslizó en alusión a las dudas del presidente de la Xunta sobre su tercera candidatura, que finalmente resolvió a favor de su continuidad en la política gallega. "Está aburrido de Galicia y es un candidato obligado", lo definió.

Finalmente, sostuvo que las primarias se celebrarán "cuando más convenga a Galicia" y aseguró que su partido cuenta con "muchos y muy importantes" nombres para ser cabeza de cartel. "Todo el mundo quiere estar en esto", indicó.