Pese a concentrar el 40% de la producción láctea española, Galicia importa la mitad de la leche líquida que entra en España mientras las explotaciones de la comunidad venden sus excedentes a 18 céntimos por litro, un 50% por debajo de costes. La Plataforma por Defensa do Sector Lácteo Galego se ha propuesto vigilar la entrada de camiones cisterna procedentes de Portugal con la que se nutren de leche a las industrias de forma ilegal. La Xunta también empezó a reforzar esos controles el año pasado con un plan coordinado entre Tráfico y Policía Autonómica. En el último semestre de 2015, se realizaron 109 inspecciones que se saldaron con 70 denuncias por parte de la Consellería de Medio Rural.

En lo que va de año, el número de inspecciones se multiplicón por cuatro con la revisión de 419 camiones, de los que 40 fueron sancionados con un expediente por irregularidades, según explicó ayer la conselleira Ángeles Vázquez en el Parlamento.

Los grupos de la oposición recriminarón a la Xunta que exija al Gobierno central que por lo menos se cumpla "el acuerdo de mínimos" del documento firmado en septiembre en Madrid, una propuesta rechazada por el PP gallego que lamentó que el resto de partidos solo pretendan responsabilizar al Gobierno gallego de la crisis del lácteo.